Norma Huembes lleva a los migrantes nicaragüenses a la preliminar de Miss Universo

Seguridad, belleza y excelente preparación es lo que proyectó Miss Nicaragua, Norma Huembes, en la pasarela de la preliminar de Miss Universo, sin embargo, más allá de todas sus cualidades, también logró cautivar con la capa que lució durante su presentación en traje de baño, en la cual no solo representa los símbolos nacionales, sino también la realidad de los migrantes que vuelan en busca de nuevos horizontes.

La capa, con fondo blanco y destellos del azul etéreo, en completa armonía con los colores de la bandera de Nicaragua, se convirtió en la pieza perfecta de un simbolismo acorde a la realidad sociocultural y económica del país.

Este impresionante elemento lleva por nombre  “El Vuelo del Guardabarranco”, el ave nacional que ocupa la parte central de la pieza, nos muestra al hermoso pájaro tornasol que lleva en su pico la bandera de Nicaragua y encima de él una mujer, como muchas que han emprendido el viaje en busca de oportunidades de vida digna en países ajenos.

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“Vamos a presentar a esa bella pasajera que sos vos y que representa a los migrantes”, dijo Dulce, la diseñadora de la capa a Norma Huembes, a quien le atribuye el concepto del trabajo.

Según explica Huembes, la capa está inspirada “en la fuerza, valor y gallardía que identifica a todos los nicaragüenses, que día a día se abren camino incluso fuera de su patria en busca de nuevos horizontes, nuevos destinos, pero sin olvidar sus raíces, sus tradiciones y el sueño de un día regresar a casa”.

La ilusión del migrante de regresar a la patria

Específicamente indica que el guardabarranco representa con su vuelo la travesía del migrante nicaragüense. “En su regazo lleva una bella pasajera de hermosos rizos dorados que representa las diversas formas de la belleza de la mujer nicaragüense”, enfatiza.

Más allá del viaje, también a esa pasajera que emprende el vuelo “la acompañan la luz de la esperanza de un futuro regreso a la patria que la vio nacer, no lleva equipaje, solo su corazón, donde guarda sus tesoros más preciados: su bandera, su Güegüense y su himno nacional”.

Además del ave nacional, las mariposas azules ocupan un espacio importante en esta capa y Huembes refiere que son un símbolo de transformación constante, “representan mi esencia resiliente ante los cambios que ha provocado mi problema de tiroides y mi fuerza interior para enfrentarme a los siguientes desafíos con actitud positiva y perseverante como la de un migrante”.

El Güegüense, personaje pícaro de la literatura y el folclor nacional también está presente, junto al Torohuaco, ambos bailes oriundos de Diriamba, y no podía faltar el sacuanjoche, la flor nacional.