Rosario Murillo habla de “poder desempoderado” mientras enjuicia a monseñor Álvarez y a otros sacerdotes
Este lunes, en su alocución del mediodía, Rosario Murillo habló del amor de Dios que exige paz y justicia, al tiempo que se refirió a que el mal y el odio no pueden tener poder, y exaltó que su régimen no tiene narrativa fracasada, como la que “vemos ahí, sin poder… porque el odio no puede tener poder”, frases que pronuncia mientras está juzgando a monseñor Rolando Álvarez y a 4 sacerdotes, 2 seminaristas y un camarógrafo por crímenes de odio.
“Porque no tenemos una narrativa fracasada, tenemos una narrativa victoriosa, porque no nos deleitamos en los crímenes de odio, al contrario, nos sentimos jubilosos por todo lo que Dios nos da para avanzar”, señala Murillo para continuar diciendo que están “orgullosos de no ser narrativa fracasada, esa que vemos allí sin ningún poder, desenmpoderado, desalado”, en clara alusión a Monseñor Rolando Álvarez.
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Ella prosiguió diciendo que esa narrativa está fracasada porque el mal no puede tener poder, “el odio no puede tener poder, al contrario, ese fracasa cuando se desee el mal, cuando se hace el mal o cuando se cometen crímenes de odio”.
Lo señaló de promover el odio
Cabe resaltar que, en agosto de 2022, cuando la policía rodeó la Diócesis de Matagalpa, anunciaron que estaba bajo investigación por incitar al "odio" para "desestabilizar al “Estado de Nicaragua".
Y siempre en la línea del odio, afirmó que “cuando el odio intoxica los corazones que lo mismo que la ambición que lo mismo que la envidia, que lo mismo que produce el odio, genera todos los fracasos, con odio nunca más, decimos nosotros. Con amor todo podemos y con amor sanamos, vencemos y vamos adelante”.
Por otro lado, hizo referencia al primer día de clases y dice que están trabajando también con educación en el campo, educación técnica, educación tecnológica y educación especializada para la producción de educación universitaria, “para la recuperación y fortalecimiento para la vigencia de nuestra identidad nacional, nuestra cultura, nuestro arte, esa dimensión que es vital para amar cada día más estas tierras sagradas que son nuestras”.