Sepultan a Anggy Díaz en un cementerio de El Viejo, Chinandega

El llanto y la impotencia se apoderó de los familiares de la joven Anggy Díaz, de 21 años de edad, quien esta tarde fue sepultada en el cementerio San Pedro, ubicado en el municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega.

La joven fue asesinada con saña el pasado 11 de enero, en el Estado de Texas, en Estados Unidos, por su esposo Jared Dicus, de 21 años de edad, quien desmembró y la decapitó. El crimen ocurrió en la casa que ambos vivían, ubicada en el patio de la vivienda de los padres del asesino.

Doña Concepción Córdoba, tía y madre de crianza de la joven expresó a periodistas en Chinandega que la muerte de Anggy, la ha impactado.

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“Me ha impactado en la manera de que una triste joven que fue a buscar la vida, una mejoría para ella y encontrar la muerte. Es triste y lamentable”, expresó doña Concepción, quien no da crédito a la tragedia.

El cuerpo de Anggy Díaz fue repatriado en un féretro sellado, lo que aumentó más la impotencia de la familia, al no poder ver por última vez el cuerpo de la joven de sonrisa fácil, que hace cuatro años viajó a Estados Unidos para buscar una mejor calidad de vida y ayudar a su madre de crianza a costear los medicamentos contra el cáncer.

Córdoba pide a las jóvenes que emigran a que tengan cuidado con el tipo de hombre con quien van a entablar amistad o una relación amorosa en el exterior.

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“Como madre y abuela que soy me duele mucho y esto quizás le sirva de ejemplo a otras muchachas que andan en otros países, que se cuiden, que tengan más cuidado por el tipo de hombre que se van a hacer amistad. Estamos de luto en Chinandega”, expresó entre llantos la angustiada mujer.

“Le pido a todas las mujeres, a las muchachas a que se cuiden, cuídense, cuídense, tengan mucho cuidado con eso, de cualquier hombre de conocerse. Tienen que saber con quién van a tener relaciones, tengan cuidado”, aconsejó la señora.

Este mediodía, el cuerpo de la joven fue llevado a una iglesia cristiana cerca de la vivienda donde se realizó la vela. El féretro fue acompañado por decenas de pobladores, quienes destacaron el carisma de la infortunada.