Monseñor Rolando Álvarez está en “El Infiernillo” de la cárcel “La Modelo”
Fuentes eclesiales anónimas han revelado que la autoridades de "La Modelo" se niegan a brindar información de monseñor Álvarez, quien está en celda de castigo, para que no tenga contacto con ningún otro reo
Fuentes de la Iglesia Católica indicaron que el obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, está recluido en la galería 300, conocida como “El Infiernillo”, de la cárcel Modelo de Tipitapa.
Nuestro medio aliado Despacho 505 contactaron de manera extraoficial a fuentes de la iglesia católica que bajo anonimato dieron a conocer que el obispo está en la celda de castigo.
«Personas del penitenciario han dicho que fue llevado ahí, pero que está recluido en la 300, aislado», reveló la fuente de la iglesia al medio de comunicación referido.
Además, añadieron que el obispo está en ese sitio, porque el régimen de Daniel Ortega pretende mantenerlo aislado, no quiere que tenga contacto con ningún otro preso político.
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El propio 9 de febrero, día en que Daniel Ortega desterró a 222 presos políticos, hizo una comparecencia pública en la que informó que informó que habían trasladado a monseñor Álvarez a la cárcel Modelo, sin embargo, en dicho penitenciario no le han dado ningún tipo de información a la familia del obispo. Ellos también han ido al Chipote y tampoco han recibido respuesta.
En manos de Ortega
Despacho 505 también reveló que otra fuente religiosa, informó que el Cardenal Leopoldo Brenes señaló que todavía el régimen Ortega-Murillo no le ha brindado información de monseñor Álvarez.
Además, mencionó que el cardenal Brenes alcanzó a decir que Rosario Murillo le indicó que el caso está en manos directamente de Daniel Ortega y no de ella.
En la comparecencia del 9 de febrero, Daniel Ortega se expresó con odio hacia monseñor Álvarez, dijo que no había querido obedecer las órdenes del gobierno y que tenía delirios de creerse líder de la iglesia en Nicaragua y en América Latina. Ortega estaba tan fuera de sí que dijo que monseñor Álvarez quiere ser Papa.
Ni 24 horas habían pasado de su discurso lleno de odio cuando los operadores de justicia sandinista condenaron al Obispo de Matagalpa a 26 años y cuatro meses de cárcel acusado de cuatro delitos. También le impusieron una multa económica y lo despojaron de sus derechos ciudadanos.
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