Sacerdote nicaragüense exiliado ofrecerá eucaristía por monseñor Álvarez, en Chicago

El sacerdote nicaragüense Erick Díaz, quien se vio forzado al exilio debido a la persecución del régimen Ortega Murillo, está invitando para una eucaristía de Acción de Gracias por la “liberación” de los 222 presos políticos y a la vez en rogativa por la liberación de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.

La eucaristía será este domingo, 19 de febrero, en la parroquia Santa María del Lago, ubicada en Chicago, a las 12:30 del mediodía, hora de...

“Les saluda su amigo en Cristo, el padre Erick Díaz, sacerdote nicaragüense de la Diócesis de Matagalpa y ahora viviendo aquí en Chicago. Me dirijo para invitar mañana a mi primera eucaristía en esta parroquia, Santa María del Lago. para dar gracias a Dios por la liberación de los 222 presos políticos, dentro de ellos para seguir orando por nuestro obispo, monseñor Rolando Álvarez, quien ha sido condenado a 26 años de prisión”, expresa el sacerdote en el video por medio del cual hizo la invitación.

El video tiene como acompañamiento musical el tema “Hazme un instrumento de tu paz”, la oración de San Francisco que ha sido musicalizada. Asimismo, aparece una imagen de la Virgen María junto a una fotografía de monseñor Rolando Álvarez.

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El sacerdote Erick Díaz dijo que la eucaristía es “para decirle al mundo y a Dios que nos sigan acompañando en este milagro que seguimos pidiendo, porque la justicia brillará y la injusticia no tiene la última palabra”.

Exilio forzado

El sacerdote Erick Díaz fue uno de los que alzó la voz en agosto de 2022, pidiendo la liberación de monseñor Rolando Álvarez, motivo por el cual empezó a ser perseguido por la dictadura Ortega Murillo y recibió amenazas de que seguía encarcelado.

Ante esta situación de peligro inminente, el joven sacerdote decidió salir del país el 23 de agosto, cuando monseñor Álvarez ya estaba detenido bajo el régimen de casa por cárcel.

El padre Díaz era párroco de la iglesia San José Obrero, en el Tuma La Dalia. Él ha sostenido que la iglesia católica nunca ha defendido ideas, porque los sacerdotes no buscan cargos públicos, pues el regalo que como pastores han recibido es ser embajadores de Dios en la tierra.