Secretario de Estado de EEUU asegura que están siguiendo el caso de monseñor Rolando Álvarez
Este 23 de marzo, el congresista Jake LaTurner le preguntó al Secretario de Estados Unidos, Antony Blinken sobre la situación de monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a casi 26 años de cárcel y él de inmediato respondió que admira al obispo y que está siguiendo personalmente su situación.
LaTurner señaló a Blinken que el Departamento de Estado publicó el informe de derechos humanos de 2022 en el cual identificó “correctamente la violencia perpetrada por el régimen de Ortega y Nicaragua, incluida la violencia arbitraria, arrestos, torturas y asesinatos. Esto incluye el cierre de universidades católicas, prohibir las procesiones del Vía Crucis y recientemente exiliar a 222 presos políticos y miembros de la Iglesia Católica a los Estados Unidos”.
Asimismo, LaTurner hizo énfasis en que uno de estos presos políticos es Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien se negó a abordar ese avión rumbo a Estados Unidos y “ha sido condenado a 26 años de prisión por su valentía y denunciar la persecución antidemocrática del presidente Ortega”.
La respuesta de Blinken fue: “el obispo Álvarez es exactamente como usted dijo, que decidió no hacer esto. Siento una profunda admiración por él y nuestra Embajada está rastreando esto y yo estoy rastreando esto, nuestra influencia con el gobierno de Nicaragua es limitada”.
Embajada en Nicaragua trabaja por libertad de monseñor
Asimismo, Blinken reconoció que no saben en qué prisión se encuentra ahora monseñor Álvarez, “ya que la familia no puede comunicarse con ellos”, sin embargo, señaló que el embajador en Managua, Kevin Sullivan está tomando medidas concretas para asegurar la liberación del obispo Álvarez.
Blinken también enfatizó en que está muy familiarizado con el caso y dijo que se ha reunido con varios de los 222 ex presos políticos que fueron puestos en libertad bajo la figura del destierro.
“Estoy muy contento de que hayan salido de la cárcel donde nunca debieron haber estado, en primer lugar. Es muy desafortunado, por supuesto, que hayan sido expulsados de su propio país y no puedan seguir viviendo y trabajando libremente allí. Pero al menos me alegro de que estén fuera de prisión”, apostó.