Feligreses en Carazo realizan tope de San Marcos obligados a permanecer en el atrio de la iglesia
Entre el sonido de cohetes, sones de chicheros y los gritos de los católicos de Carazo, así se dio el tope de San Marcos, que por la prohibición del régimen Ortega Murillo se llevó a cabo en el atrio de la parroquia del mismo nombre, mientras en cada esquina había agentes policiales vigilando que se cumpliera la orden de mantener a las imágenes en la zona del templo.
“Aquí estamos y eso es lo que le duele a la Chayo y a Daniel, que hagan lo que hagan los católicos siempre estamos en la iglesia, no nos pueden quitar las tradiciones y la fe”, señaló un joven originario de San Marcos.
Asimismo, el joven dijo que es inaceptable que “el bacanal no se detiene. Ayer hubo hípica, fiesta con dos grupos, era Sodoma y Gomorra, pero las procesiones son frenadas. No sé a qué están jugando, pero lo digo y los sostengo, no podrán acabar con la iglesia”.
En el templo de la iglesia, estaba San Marcos y hasta ahí llegaron las imágenes de San Sebastián, Santiago y la virgen de Monserrat, patronos de Diriamba, Jinotepe y La Concepción, respectivamente.
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A pesar de ser lunes, había gran afluencia de fieles y también de muchos promesantes que llegaron a danzar y a repartir la tradicional masa de cazuela y la chicha de jengibre tradicionales.
“Siempre se reparte la comida, es tradición compartir los alimentos, y aunque no hay permiso para la procesión, la fe no se acaba y aquí vino la gente con la comida ya en contenedores y la chicha en bolsa, para cumplir y repartir. Hay fe para rato”, dijo una devota de San Marcos evangelista.
Asimismo, se conoció que mañana, que es el propio día de San Marcos, no se permitirá que la imagen abandone el templo, así que sus devotos y promesantes tendrán que acudir al templo a cumplir sus compromisos de fe.
¿Qué pueden hacer las imágenes al régimen?
Muchos devotos de San Marcos y de las ciudades aledañas estaban molestos, pues aseguran que el actuar de la policía es irrisorio, ya que se apostaron en las esquinas del templo, para que los devotos y las imágenes no salieran del perímetro, sin embargo, no actuaron ante la delincuencia que andaba haciendo de las suyas.
“Recién pasado el tope se armó el problema. Unos señores estaban viendo el tope cuando un ladrón le quitó la cartera a uno de ellos, pero el señor actuó rápido y se la pudieron quitar, pero la policía brilló por su ausencia y no intervino, pero le aseguro que si hubiéramos movido una imagen fuera del atrio nos hubieran caído”, señaló una vendedora del área.
“Estamos con la ley del bozal, si decimos algo nos caen y vamos presos, ellos dicen que en las procesiones el pueblo se va a levantar y están muy equivocados, si nos aprietan más la soga esto se puede descontrolar y no es ni por las procesiones ni por la iglesia, es por ellos mismos que ya ni la fe nos dejan profesar”, comentó otro devoto del baile de las vacas en San Marcos.