Dictadura en Nicaragua pretende lavarle la cara a la policía al poner mujeres en cargos medios

En menos de un mes, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció la promoción de 24 mujeres en los mandos intermedios de la policía nacional, lo cual es considerado por analistas y defensores de derechos humanos como una estrategia para querer suavizar la imagen de la institución ligada a los crímenes de lesa humanidad. 

Sin embargo, ellos consideran que poco o nada lograrán, porque aunque cambien los rostros, será como ponerle ropa nueva a alguien y que su esencia siga siendo la misma.

“Detrás de cada acción de la dictadura debemos esperar una intención oculta, esas promociones en la policía no se dan porque quieran cumplir la cuota del 50-50 entre hombres y mujeres, es porque están quemados ya”, señala una feminista que prefiere omitir su nombre.

El mayor en retiro Roberto Samcam considera que se trata de una jugada del régimen para cambiar la percepción de la Comunidad Internacional acerca de la imagen de Criminales de Lesa Humanidad que tiene la Policía.

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“Ponen a mujeres, con un rostro más potable, sin antecedentes de corrupción ni vinculadas a la represión de abril. Suponen que son más leales, por agradecimiento a la promoción en los nuevos cargos”, apunta.

La esencia sigue siendo la misma

Asimismo, el defensor de derechos humanos, miembro del Colectivo Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, señala que ese “cambio de rostro incluyendo a mujeres obviamente tiene que ver con el procurar, por parte de la tiranía responsable de crímenes de lesa humanidad, limpiar el rostro, pero eso es imposible”.

 Carrión señala que es imposible el cambio de rostro y lo compara que “comprar un vestido nuevo y que la personalidad no cambie, pues le podrán poner cualquier uniforme, cualquier rostro, podrán tener cualquier cantidad de personas, más jóvenes, menos jóvenes, más madura con más experiencia, pero no le quitan el carácter eminentemente represivo y responsable de haber participado en los crímenes de lesa humanidad, sus mandos están identificados”.

Carrión insistió en que la dictadura busca dar un golpe de imagen y “la pueden llenar de mujeres y las aplaudirá la señora que hace de vicepresidenta, esposa del tirano, pero eso solamente es cambiar de uniforme, se pueden poner el color bonito, pero sigue siendo brutal”.