Iglesia Católica sin información sobre paradero del padre Fernando Zamora Silva, secuestrado en Managua
Sacerdotes de la Iglesia Católica preguntan al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ¿dónde está el padre Fernando Zamora Silva?, quien fue detenido por agentes de la sancionada policía la noche del domingo cuando salía de una misa de toma de posesión en Managua.
El padre Fernando Zamora Silva, quien es el canciller de la Diócesis de Siuna, es al mismo tiempo juez del tribunal eclesiático de Nicaragua y de acuerdo con fuentes de la Iglesia Católica, fue detenido a eso de las ocho de la noche de este domingo cuando el vehículo en el que se movilizaba detuvo la marcha en los semáforos de La Robelo.
“No sabemos dónde está. Algunos sacerdotes preguntaron al Distrito Uno, otros al Distrito Tres y otros al Chipote, pero no han dado información de él. ¿Dónde está el padre Fernando?, no lo sabemos”, dijo a 100% NOTICIAS una de las fuentes de la Iglesia Católica.
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De acuerdo con la información de algunos sacerdotes, algunos ciudadanos lograron ver el preciso momento cuando la Policía detuvo al sacerdote y se lo llevaron con todo y su vehículo.
“Cuando se celebró la misa donde él estuvo como invitado y concelebrante, habían policías en actitud de asedio afuera del templo San Luis Gonzaga (lugar donde se celebró la toma de posesión) y se sintió un ambiente tenso”, señaló la fuente.
Hasta el momento, la Diócesis de Siuna, ni la Arquidiócesis de Managua han informado sobre la detención del sacerdote quien cumplirá 24 horas de detención.
Tampoco la Policía ha emitido comunicado sobre la detención del sacerdote.
Tras la detención del padre Fernando, algunos curas que habían quedado en el templo compartiendo con los demás sacerdotes, salieron a altas horas de la noche “por temor a ser encarcelados”, confió la fuente.
Con la captura del padre Fernando Zamora Silva, suman siete los sacerdotes detenidos en Nicaragua, entre ellos Monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado por la justicia sandinista a 26 años de prisión por negarse a ser desterrado el pasado 9 de febrero junto a 222 presos políticos.
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Monseñor Rolando Álvarez fue condenado por la juez Nadia Camila Tardencilla, quien lo declaró culpable mediante un juicio exprés realizado minutos después que el obispo no aceptó el destierro.