Iglesia Católica de Nicaragua ordenará nuevos Diáconos
El próximo mes de agosto, el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, ordenará 10 nuevos Diáconos, detallaron autoridades de Catedral de Managua al finalizar la eucaristía matutina de este domingo.
“El señor Arzobispo ha decidido, iluminado por la acción de Dios y el Espíritu Santo, ordenar 10 nuevos Diáconos para nuestra Arquidiócesis, en los que están incluidos seminaristas que nos acompañan”, indicó el Padre Saíd Ruíz, Rector de Catedral de Managua.
Según el Padre Saíd, entre los diáconos a ordenarse figuran dos que sirven dentro la Arquidiócesis y la ceremonia tendrá lugar el próximo 16 de agosto, el mismo día que Brenes cumplirá un aniversario más de sacerdocio.
“El señor Arzobispo cumple 49 años desde su ordenación sacerdotal y desde ya preparamos un año de celebración jubilar para el próximo año que cumplirá 50 años de su ministerio”, indicó el religioso.
Funciones del diácono
Un Diácono puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar. A diferencia del sacerdote, los diáconos no pueden consagrar hostias, confesar o administrar la unción de los enfermos.
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La ordenación a Diácono, el último paso hacia la ordenación sacerdotal, La actividad se llevará a cabo en los momentos de violencia y persecución en contra de la Iglesia Católica de Nicaragua, donde decenas de sacerdotes han sido encarcelados, obligados al exilio o desterrados.
La persecución del régimen
El encarcelamiento del Obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, el exilio de 37 religiosos, entre estos varios sacerdotes y la expulsión de 32 hermanas religiosas de diversas congregaciones, son parte de las hostilidades que sufrió la Iglesia Católica de Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega desde abril de 2018.
Los sacerdotes que aún están en el país, así como los laicos que colaboran con la Iglesia Católica, deben ajustar su administración parroquial a la medida del régimen sandinista, sin emitir opinión alguna sobre la crisis y la violencia política que enfrenta el país.
El último informe titulado “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, de la investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, detalla que desde el año 2018, el régimen de Daniel Ortega ha cometido 529 ataques en contra de la Institución religiosa, desde que estallaron las manifestaciones antigubernamentales.
En su cuenta en twitter, Molina destacó que a pesar de la persecución de la iglesia hay disposición para el servicio religioso.
“El 16 de agosto, el Cardenal Brenes ordenará a 10 Diáconos que tendrán la misión profética de alzar la voz de la verdad a la luz del Evangelio. La iglesia católica de Nicaragua se mantiene viva. No hay ningún poder del infierno que pueda contra ella. Oremos por las vocaciones”, escribió la investigadora.
En su misma cuenta, denunció que se cumplen 15 días desde el secuestro policial del sacerdote Fernando Zamora, cuyo paradero se desconoce.
“La dictadura sandinista no respeta la integridad de ningún ser humano. Hemos transcurrido 15 días de angustia sin saber si el sacerdote sigue con vida”, denunció la también abogada, desde su exilio.
Molina, aprovechó también para denunciar que los sacerdotes retirados en Nicaragua, enfrentan dificultades al no recibir sus pensiones.
“Los sacerdotes mayores no están recibiendo sus pensiones del fondo nacional del seguro sacerdotal, producto de años de cotizar, debido al bloqueo de las cuentas bancarias de la Iglesia católica”, manifestó la investigadora.
Las cuentas bancarias de la Iglesia Católica se encuentran congeladas desde la última semana del mes de mayo, por una supuesta investigación de lavado de dinero a la institución.