Compañía de Jesús tilda de "falsas" e "infundadas" acusación contra UCA, piden revertir confiscación

Luego que la dictadura de Daniel Ortega a través de la jueza Gloria Maria Saavedra Corrales del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua ordenó la confiscación de los bienes inmuebles de la Universidad Centroamericana (UCA), la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús calificó de “falsas e infundadas” las acusaciones en contra de la Universidad Jesuita de Nicaragua.

En un comunicado, la Compañia de Jesús señaló que la confiscación de facto a la UCA es “el precio por pagar por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: La verdad los hará libre”.

En este sentido, sostienen que esta nueva agresión gubernamental en contra de la Universidad no es un hecho aislado; sino que se trata de una serie de ataques injustificados en contra de la población nicaragüense y de otras instituciones educativas y sociales de la sociedad civil que generan un clima de violencia e inseguridad y agudizando la crisis sociopolítica del país.

“Se trata de una política gubernamental que está violando sistemáticamente los derechos humanos y parece estar orientada a consolidar un Estado totalitario”, señalan.

La Compañía pide que se le permita al alma mater ejercer su derecho irrenunciable a la legítima defensa en contra de dichas acusaciones.

También responsabilizan al régimen sandinista por todos los daños en contra del alumnado, del personal docente, administrativo y demás trabajadores de la Universidad.

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Por lo tanto, solicitaron que “Sea inmediatamente revertida y corregida la drástica, inesperada e injusta medida adoptada por el órgano judicial, cese la creciente agresión gubernamental en contra de la Universidad y sus integrantes, así como la búsqueda una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo y la defensa de la libertad de cátedra.

Además, la Compañía de Jesús reiteró que los ataques a la UCA comenzaron en abril de 2018, como consecuencia de su postura en defensa de la vida de las personas que estaban siendo reprimidas por fuerzas estatales y parapoliciales.

“La UCA ha venido siendo objeto de constante asedio, acoso y hostigamiento de parte de las instituciones gubernamentales nicaragüenses, expresados en mecanismos como la no extensión de certificaciones necesarias para su funcionamiento de parte del Ministerio de Gobernación, Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU); este último, excluyéndola de las universidades miembros de este órgano beneficiarias del 6% destinado a la educación superior”, refieren.

Desmontan imágenes de capilla

En redes sociales circuló una fotografía en la que se observa a algunos miembros de la comunidad jesuita desmontar la imagen de Jesús Crucificado que se encuentra en la capilla universitaria “Nuestra Señora de Guadalupe” de la UCA. 

Al respecto la abogada e investigadora Martha Patricia Molina escribió “Nicaragua RESUCITARA. En estos momentos las autoridades de la UCA resguardan todo el contenido religioso y sacro de la capilla de la Universidad para evitar cualquier profanación futura por parte de la dictadura Sandinista”.

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De igual forma, Félix Maradiaga, presidente de Fundación Libertad, asegura que la confiscación de facto a la UCA representa un golpe a la educación y la libertad de pensamiento en Nicaragua.

“En estos momentos de oscuridad para la educación y la libertad académica en Nicaragua, es crucial movilizar el apoyo internacional a la Universidad Centroamericana. Hemos instado a la comunidad internacional, a los gobiernos, a las organizaciones de derechos humanos y a las personas comprometidas con la libertad y la educación a nivel hemisférico, a unirse a nuestro llamado de solidaridad y apoyo a la UCA”.

Asimismo, la catedrática Asunción Moreno dijo que esta acción es una “lápida” a la educación superior en el país porque se pierde el último espacio de libertad de pensamiento y de crítica desde el cual se ha alzado la voz para denunciar las injusticias y la grave violaciones de derechos humanos que sufren los nicaragüenses.

“La UCA ha sido un actor importante en nuestra historia, su cierre sería una barbarie contra la academia y el desarrollo científico, pero sobre todo contra la sociedad nicaragüense. Quiero alzar mi voz como graduada de la UCA y como académica que ha dedicado más de 20 años a la formación de valores en esta casa de estudio urge, la restitución de derechos y libertades de todos los nicaragüenses y el respeto a la libertad de cátedra, la autonomía universitaria y el derecho a una educación superior con calidad”, dijo Moreno a 100%Noticias.

Zarpazo brutal 

También organizaciones políticas como UNAMOS condenaron el zarpazo brutal del régimen Ortega Murillo contra la Universidad Centroamericana (UCA), que liquidó el último bastión de pensamiento crítico y libertad de enseñanza en Nicaragua. 

“Esta acción es la continuación del proceso mediante el cual el régimen está acabando con la educación privada y pretende controlar todo el sistema educativo nacional, no sólo universitario sino también secundario, con el propósito de crear una juventud dócil, sin espíritu de rebeldía, ni pensamiento propio”.

Sostienen que el daño que le hacen al país es inmenso y sus consecuencias se dejarán sentir por muchísimo tiempo, “a los Ortega Murillo no le importa otra cosa que mantenerse aferrados al poder y garantizar la sucesión dinástica sin sobresaltos”.