Universidad jesuita de Guatemala invita a todas las universidades a denunciar confiscación de la UCA
La Universidad Rafael Landívar, de Guatemala, emitió un comunicado este 16 de agosto, titulado “En defensa de la dignidad Universitaria Centroamericana”, en el que condena la confiscación de la UCA y pide que las universidades del mundo denuncien esta arbitrariedad del régimen Ortega Murillo.
“La Universidad Centroamericana UCA, confiada a la compañía de Jesús en Nicaragua desde 1960, es reconocida en la región y en el mundo por su calidad académica, labor investigativa y proyección social. De ello dan cuenta las personas que se han formado en sus aulas y la comunidad que ha sostenido con valentía, profesionalismo y profunda identidad ignaciana la vida de la institución”, comunica la universidad guatemalteca.
Asimismo, señalan que esa labor se ha desarrollado a pesar de “las estrategias antidemocráticas que el gobierno nicaragüense ha ejecutado en los últimos cinco años en contra de persona e instituciones con posturas críticas al régimen, que hoy obligaron a la UCA a suspender indefinidamente el servicio que ofrece a su país, como bien expone el comunicado de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús”.
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Por otro lado, afirman que las acciones que el gobierno nicaragüense ha emprendido contra “nuestra universidad hermana” no son un hecho aislado, sino que representan el colofón de una estrategia que pretendió, desde un primer momento, “eliminar una de las voces legítimas que ha evidenciado la degradación de la democracia en Nicaragua”.
Llaman a no tener miedo
Ante este escenario, la Universidad Rafael Landívar condena enérgicamente las acciones emprendidas contra la UCA, por los nefastos efectos que generan en la juventud y por lo que el cierre de una universidad en estas circunstancias históricas representa para la región y el mundo.
“Manifiesta su solidaridad y cercanía con la comunidad Universitaria integrada por estudiantes, docentes, investigadores, personal administrativo y de soporte, que junto a su familia ve hoy nuevamente violentada su dignidad y proyecto de vida”, señalan.
Asimismo, exigen al gobierno de Nicaragua, así como a sus instituciones de Justicia, suspender las agresiones contra la comunidad universitaria de la UCA y reparar los daños generados por su inescrupulosa intervención y exhorta a todas las instituciones de educación superior de América y el mundo a denunciar públicamente este ataque directo y deliberado hacia una institución que comparte sus funciones sustantivas en estos tiempos”.
Y más directamente dicen que la universidad como institución social está siendo atacada por medio de la Universidad Centroamericana de Nicaragua, “por la dictadura que controla el país, lo cual representa la consecución de los objetivos del autoritarismo que se extienden en la región en detrimento del bien común”.
Finalmente llaman a no tener miedo: “Es oportuno recordar a la familia universitaria jesuita en Centroamérica que no debemos dar lugar al miedo, porque caminamos juntos y confiamos plenamente en la mano de Cristo que se sostiene en la tormenta”.