Sepultan en Nicaragua a joven asesinada en España

El cuerpo de la joven nicaragüense Erika Vanessa Reyes, de 22 años, asesinada en Sevilla, España hace dos semanas, fue repatriado y sepultado en Nicaragua. Su familia recibió los restos de la joven el jueves 17 de agosto, informó en un comunicado la Asociación Nicaragüenses en Sevilla.

“Fue trasladada a casa de su padre que se encuentra en la aldea de Talolinga, Nueva Guinea, fue velada por sus familiares, amigos y vecinos, dándole cristiana sepultura el viernes 18 de agosto por la mañana”, reza el comunicado.

La organización que apoya a migrantes de Nicaragua, agradeció las múltiples muestras de solidaridad que recibieron, gracias a las cuales fue posible la repatriación del cuerpo.

“En nombre de la familia y de nuestra organización queremos agradecer a todas las personas, organizaciones y autoridades que se sumaron a nuestra campaña de recaudación de fondos para repatriar el cuerpo de nuestra compatriota, vuestra colaboración ha hecho posible que Erika Vanesa hoy descanse en paz en su tierra natal”, escribieron en el comunicado.

Sigue el juicio

La migrante nicaragüense ya fue sepultada en Nicaragua, pero en Sevilla sigue la investigación del crimen y los testigos continúan testificando ante el juez.

Según el abogado de la familia de la joven, José Antonio Sires, las declaraciones se realizarán en dos tantas los próximos miércoles y jueves, de modo que el juez ha citado para el 16 de agosto a una mujer llamada Marina, de la que se desconoce su relación con el caso, y al recepcionista del hostal donde se escondió el presunto autor el día de los hechos.

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Además, el 17 de agosto tomará declaración a las otras dos personas que también vivían en el domicilio donde ocurrió el suceso, dos jóvenes llamadas Sandra y Rosa.

Por otro parte, el presunto asesino ha recurrido su ingreso en prisión preventiva mientras se estudia el caso, al asegurar su abogado que no tiene riesgo de fuga del territorio español.

El letrado defensor ha presentado el recurso ante el Juzgado competente en violencia de género, en el que, contra los criterios de la defensa de la familia de la joven y la Fiscalía, cita que el detenido no tiene motivos para huir de España.

La petición ha sido a su vez recurrida por el representante de la familia de la joven, que sí considera que el riesgo de fuga es evidente y pide al juez que mantenga la situación de prisión preventiva para el detenido, de 43 años.