Universidades Jesuitas de América Latina condenan confiscación de UCA Nicaragua
Este lunes, las 30 universidades e instituciones de educación superior que conforman la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) se solidarizaron con la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús así como con el alumnado y los familiares, directivos, docentes y personal administrativo de la Universidad Centroamericana con sede en Managua.
“Damos fe del servicio educativo de alta calidad académica y del compromiso social que la UCA ha ofrecido al pueblo nicaragüense de 1960 a la fecha y que ha sido reconocido en aquel país y en otras latitudes. En 2022, la universidad recibió en Boston College la medalla Pedro Canicio, que otorga la asociación internacional de universidades Jesuitas”, señalan.
Asimismo, aseguran que su denuncia de los hechos calificados como crímenes de lesa humanidad por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, de la Organización de las Naciones Unidas, “la ha hecho víctima de múltiples y progresivas agresiones desde 2018”.
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Además, aseguran que la UCA ha sido calumniada y hostigada al igual que las más de 3000 organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua y que la Iglesia Católica. Señalan la cancelación de la personalidad jurídica de la universidad y que le negaron injustificadamente las certificaciones para cumplir con su misión de educar, producir conocimiento y vincularse socialmente, “al igual que ocurrió con otros 27 centros de educación superior cuyos bienes fueron confiscados”.
Demandas
AUSJAL también acusa que al quitarle a la UCA el 6% constitucional perjudicaron al sector de su alumnado que requería de este presupuesto para financiar sus estudios y que el punto culminante llegó el pasado 15 de agosto, cuando el gobierno de Nicaragua ordenó la incautación de los bienes inmuebles y las cuentas bancarias de la UCA en Managua.
“Esta orden se ejecutó a través de un oficio emitido por el décimo Juzgado Distrito Penal de Audiencias, circunscripción Managua, que calumnia la UCA Nicaragua al calificarla como centro de terrorismo, le imputa haber traicionado la confianza del pueblo nicaragüense y haber transgredido el orden constitucional, el orden jurídico y el ordenamiento que rige a la instituciones de la educación superior”, señalan.
Prosiguen denunciando que la Compañía de Jesús sostiene que la confiscación de facto de los bienes de la UCA es una represalia “por el trabajo que ha hecho esa institución en la búsqueda de una sociedad más justa así como con su compromiso para proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema la verdad los hará libres”.
En el comunicado reiteran su apoyo pleno a la UCA Nicaragua y “a nuestros hermanos jesuitas que viven en ese país.”
“Nos unimos a las demandas de la provincia centroamericana, de la curia general de la Compañía de Jesús y de los Jesuitas en todo el mundo para que se reviertan y corrijan inmediatamente las drásticas, inesperadas e injustas medidas adoptadas por el órgano judicial nicaragüense, el Consejo Nacional de Universidades, de lo que hasta ahora ha sido una actitud de creciente agresión.