Exigen a interlocales borrar UCA y rotular “Casimiro Sotelo” para circular

El régimen de Daniel Ortega está dispuesto a borrar cualquier memoria de la Universidad Centroamericana (UCA) y obliga a transportistas que tienen como parada de buses el frente de este recinto a rotular interlocales con la leyenda “Casimiro Sotelo”, en caso contrario el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) les negará su circulación.

Según el diario La Prensa fuentes vinculadas a estas unidades denunciaron que desde la confiscación de la UCA, cooperativas afines al régimen rotularon sus unidades con el nombre “Casimiro Sotelo” borrando las iniciales de la universidad jesuita que fue fundada en 1960 y quienes se nieguen a eliminarlo serán sancionados.

Sin embargo, los transportistas explicaron que para la mayoría de los usuarios este nombramiento es tan reciente que ni les ha dado tiempo de acostumbrarse y continúan nombrando “UCA” su lugar de destino pese a que claramente se lee los microbuses interlocales Casimiro Sotelo.

El 17 de agosto el Consejo Nacional de Universidades (CNU) aprobó la creación de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro en las instalaciones robadas a la extinta UCA de Managua y designó a Alejandro Enrique Genet Cruz como su nuevo rector.

Confiscación UCA

El 16 de agosto la UCA confirmó que la jueza Gloria Maria Saavedra Corrales del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua les notificó sobre la incautación de bienes inmuebles a favor del Estado de Nicaragua, por lo cual anunciaron la suspensión de todas las actividades académicas y administrativas.

Según la UCA, las anteriores medidas se toman en correspondencia a señalamientos infundados de que la universidad funcionó como “un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales”.  

Este 28 de agosto, Rosario Murillo, en su llamada telefónica del mediodía a los medios oficialistas, despotricó contra la confiscada Universidad Centroamericana UCA, sin mencionar su nombre y a la sombra de un artículo titulado La Harvard de Centroamérica, de Carlos Escorcia.

Amparada en ese texto, Murillo, aunque nunca mencionó textualmente a la UCA, señaló que el surgimiento “de estos fenómenos y de esto organismo de dominación en nuestra América, particularmente en nuestra Nicaragua, cómo se crearon, para qué se crearon y qué han hecho, cuánto daño han hecho a este pueblo, diseñados para el sometimiento y como parte de ese modelo diseñado para espolear permanentemente al pueblo, expropiar los derechos del pueblo y trasladar supuestas enseñanzas sobre modelos que no nos pertenecen”.