Báez: Perdonar no es olvidar, crímenes de opresores deben ser juzgados en tribunales
El mensaje dominical de Monseñor Silvio Báez, recuerda la importancia y el valor del perdón. El obispo auxiliar de Managua, explicó que el mal no se puede “reparar” por medio de otro mal, pero tampoco significa olvidar.
“Es comprensible la indignación que sentimos ante el mal, la injusticia y la violencia que destrozan la convivencia social. Sin embargo, ni siquiera en esas situaciones los cristianos podemos renunciar al perdón y resignarnos a la lógica de la represalia y el odio”, dijo el Obispo Báez.
En su prédica, estableció la diferencia entre el perdón y el olvido. “Perdonar no es olvidar, sino recordar de otra manera, sin rencor ni deseos de venganza. Perdonar tampoco es ignorar el mal, negar la justicia o permanecer pasivos ante el daño recibido. Perdonar es no resignarnos a que el pecado y el mal tengan la última palabra en la vida”.
Reflexionó que “perdonar” no es promover la impunidad. “Seamos claros. Cuando hablamos de perdón, no estamos negando la justicia, ni favoreciendo la impunidad en la sociedad, ni estamos diciendo que hay que olvidar el sufrimiento de las víctimas y pasar página".
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Báez prosiguió, "una injusticia no reparada socava la convivencia social; un perdón otorgado a expensas de la justicia, en lugar de cerrar las heridas, las profundiza aún más”, recalcó Báez desde el púlpito, en la Iglesia Católica Santa Agatha en Miami.
Según el obispo, los crímenes cometidos en contra de la humanidad, deben ser juzgados en los tribunales: “Los crímenes cometidos por los opresores y verdugos deben ser llevados ante los tribunales y los responsables deben enfrentar las consecuencias por sus acciones”.
Resaltó que la “justicia humana es siempre frágil e imperfecta, expuesta a las limitaciones y a los egoísmos personales y de grupo. Por eso, la justicia debe ejercerse y en cierto modo completarse con el perdón, que cura las heridas y restablece en profundidad las relaciones humanas truncadas”, dijo monseñor, quien agregó que no hay oposición entre justicia y perdón.
El Obispo Auxiliar de Managua, Silvio Báez, retomó en su homilía parte del mensaje del fallecido Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Paz 2002 “El perdón se opone al rencor y a la venganza, no a la justicia”, pues “el fin de la justicia es una sociedad justa, pero el fin supremo de la justicia es una sociedad reconciliada”.