Solicitan expulsión del CSUCA de la rectora del CNU Ramona Rodríguez por crímenes de lesa humanidad

Un grupo de académicos y activistas nicaragüenses a través del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) envió una carta al presidente del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), el doctor Carlos Alvarado Quesada, para solicitar la expulsión de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma-Managua (UNAN-Managua), Ramona Rodríguez, y la suspensión de su universidad como miembro pleno del CSUCA.

La carta, firmada por varios representantes de organizaciones, entre ellas profesores, estudiantes, exalumnos y defensores de derechos humanos, denuncia que Rodríguez y la UNAN-Managua han sido cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado de Nicaragua desde el 18 de abril de 2018, cuando estalló una crisis sociopolítica por el rechazo a unas reformas al sistema de seguridad social.

Los firmantes argumentan que Rodríguez, quien también es presidenta del Consejo Nacional de Universidades de Nicaragua (CNU), ha apoyado y legitimado la represión violenta contra la población civil, especialmente contra los jóvenes y estudiantes que se manifestaron pacíficamente en defensa de la democracia y los derechos humanos.

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“El Estado de Nicaragua ha ejercido una violencia extrema de forma sistemática y generalizada contra la población civil. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la OEA (GIEI) y recientemente el Grupo de Expertos en Derechos Humanos para Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos (GHREN) determinaron que el Estado de Nicaragua y muchos de sus funcionarios cometieron crímenes de lesa humanidad”, señala la carta.

Los crímenes de lesa humanidad, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, son aquellos actos inhumanos que se cometen como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. Entre ellos se encuentran el asesinato, la tortura, la persecución, la desaparición forzada, la violación y otros abusos sexuales.

La carta acusa a Rodríguez y a la UNAN-Managua de participar activamente en estos crímenes, al permitir el uso de sus instalaciones para albergar a grupos paramilitares y armados afines al gobierno, que dispararon contra los manifestantes desde las aulas y los techos. También les reprocha haber expulsado arbitrariamente a más de 200 estudiantes que participaron en las protestas, violando su derecho a la educación y a la libertad de expresión.

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“Los crímenes cometidos por el Estado nicaragüense no pueden quedar impunes ni ser ignorados por el CSUCA. Por ello, solicitamos que se apliquen las sanciones correspondientes a la señora Ramona Rodríguez y a la UNAN-Managua, conforme al Estatuto de la Confederación Universitaria Centroamericana”, concluye la carta.

El CSUCA es un organismo regional que agrupa a las universidades públicas y privadas más importantes de Centroamérica. Su objetivo es promover la integración académica, científica y cultural entre sus miembros, así como defender los principios de autonomía universitaria, libertad académica y responsabilidad social.