Situación de la iglesia evangélica en la Nicaragua bajo dictadura sandinista

Después de que el régimen sandinista le declarara la guerra a muerte a la Iglesia Católica definió una estrategia para controlar los púlpitos también en las miles de iglesias evangélicas distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional.

Elaboro una serie de leyes que buscaron como criminalizar a las ONG figura por la cual existen los evangélicos en Nicaragua, obligándolos a obedecer cualquier orientación de la pareja satanica so pena de su cierre y confiscación de sus bienes sino el encarcelamiento de sus directivos.

Aprovechando el desorden y la corrupción de muchas iglesias que no mantenían sus libros contables en regla y que las propiedades las tenían no a nombre de la razón social de las iglesias sino a nombre de los pastores y terceras personas.

Muchas iglesias que se resistieron a conformar una federación encabezada por Omar Duarte de la iglesia Rios de Agua Viva fueron cerradas. Las otras que fueron la mayoría por temor a ser reprimidas se plegaron en un silencio cómplice, otros se aliaron con la dictadura para hacer coro y aprovechar los beneficios económicos que tipo soborno entrega la dictadura.

Todo culto es vigilado por la seguridad de Estado, no puede venir al país un pastor, conferencista, realizarse una vigilia, predicador, cantante sin la aprobación de los guardianes de la dictadura. Incluso no se pueden predicar sermones que se mal interpreten como una critica velada a la represión dictatorial.

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Cada dos meses los pastores tienen que presentarse al Ministerio de Gobernación para recibir el visto bueno del gobierno para seguir funcionando el que sea reportado como critico al gobierno es cancelado.

A mas de 60 pastores ya no se les permitió vivir en Nicaragua ante las amenazas se fueron al exilio otros cuando salieron del pais  por diversos motivos  ya no se les permitió regresar.

Más de 150 fundaciones que representaban a miles de iglesias han sido clausuradas, colegios y universidades evangélicos han sido cerradas y confiscadas.

El mensaje que el régimen obliga que se maneje desde los púlpitos es que "este gobierno es puesto por Dios y por lo tanto hay que obedecerle ciegamente". Ademas ocupa a la iglesia evangélica para dividir a los creyentes confrontandolos con la represión que ejerce sobre los ritos de las iglesias católicas.

Hoy por hoy no hay un solo sacerdote o pastor que sea abiertamente critico al gobierno los que se han atrevido estan presos junto al Obispo Rolando Álvarez.

El temor al que han sucumbido la inmensa mayoría de los pastores de Nicaragua si embargo no quita el conocimiento de los creyentes que en su mayoría siente la represión y viven los atropellos de la dictadura.

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Los cristianos evangélicos consideran que Rosario Murillo es una bruja que practica esoterismo y magia negra. Utiliza los símbolos satánicos en todos los eventos gubernamentales con los cuales pretende pactar a la nacion a sus dioses. Esto mantiene en oración clandestina al pueblo evangélico que pide a Dios por el fin de esta dictadura.

Cadenas de oración en grupos secretos y familiares se realizan todos los días con este fin.

Muchos profetas evangélicos han declarado que el fin de la dictadura Ortega Murillo se acerca  y que será de repente y es a lo que en su fe el pueblo cristiano evangélico se aferra.

Dentro de los servidores del régimen hay cristianos católicos y evangélicos que calladamente expresan su desacuerdo con la persecución religiosa a sus autoridades y religión. Lo que provoca filtraciones y pasadas de facturas a lo interno.

Sin lugar a dudas después de que la dictadura pase a la historia los lideres evangélicos tendrán mucho que explicar y pagaran por su actuación. De la misma manera las autoridades de la Iglesia Católica que se mantienen en silencio.

Las organizaciones religiosas internacionales y los gobiernos deben denunciar constantemente lo que los nicaragüenses no pueden o no se atreven a hacer por miedo.

Se debe pedir que el FSLN sea incluido en la lista negra de las organizaciones terroristas que persiguen a los cristianos de su país.