Rosario Murillo habla de 3 mil buses nuevos, pero no hay señales de mejora en servicio de transporte
La sancionada vicepresidenta Rosario Murillo dijo el lunes que, con los 1.500 nuevos buses que el régimen le comprará a China1.500 nuevos buses que el régimen le comprará a China, serán 3 mil las unidades destinadas supuestamente a mejorar el servicio de transporte colectivo en Nicaragua, sin embargo, un sondeo realizado por 100% Noticias revela que los usuarios siguen enfrentándose a las mismas penurias de siempre.
Murillo en su alocución cotidiana de este lunes dijo que “con estos 250 buses se completan 3 mil unidades con las que se ha venido equipando, transformando y mejorando el modelo de transporte público en nuestra Nicaragua bendita”.
“Yo no sé dónde están esos miles de buses de los que habla el gobierno, pues las rutas siguen atestadas de pasajeros, salen repletas de las terminales, no se detienen en las paradas, tenemos que correr para tratar de subir y la gente sigue viajando hacinada y colgada en las puertas”, señala la señora Auxiliadora Espinoza, mientras esperaba la ruta 118 para ir a su trabajo en una mueblería.
También Santiago Rodríguez, un joven que trabaja como cocinero en un restaurante de Managua, se queja del mal servicio de transporte y asegura que lo peor es cuando el gobierno decide usar los buses para sus actividades políticas.
“A veces salgo a las 6 de la tarde del trabajo y pasan dos horas y los buses simplemente no aparecen, y después me entero que el gobierno les ordena a los buseros llevar a sus simpatizantes a los actos políticos que hacen, eso es una total grosería con los usuarios, la gente se ve obligada a pagar taxi o a caminar 2 o 3 horas para llegar sus casas”, se quejó Rodríguez.
Sigue la robadera y maltrato de parte de buseros
Otros pasajeros consultados por 100% Noticias coinciden en que la robadera en los buses continúa a la orden del día, y que los maltratos verbales de los conductores a los pasajeros es algo cotidiano.
“Los buseros siguen siendo vulgares, el bus va tan repleto que no cabe nadie más, pero ellos insisten en gritarle a los pasajeros que se acomoden, que avancen, que atrás hay lugar, por eso la robadera sigue en lo fino dentro de los buses, y ante los reclamos de los usuarios los buseros responden con soberbia y vulgaridad”, asegura el profesor de secundaria Milton Linarte.
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Por su parte el economista Francisco Romero, asegura que los nuevos buses que ha adquirido el régimen de Ortega, se destinan para ponerlos a la disposición de las diferentes instituciones del estado, para rentarlos a empresas de turismo o a las iglesias evangélicas y otras organizaciones los fines de semana.
“El buen servicio no es negocio para la dictadura”
“El mismo estado que organiza sus mítines políticos contrata a las cooperativas de transporte para que le traslade a los empleados públicos, o sea, que las instituciones desembolsan cantidades obscenas de dinero a esos empresarios transportistas, que son todos socios de la familia Ortega Murillo, por eso no es buen negocio brindar un buen servicio de transporte a los capitalinos”, argumenta Romero.
Una publicación del año 2011, en el desaparecido periódico El Nuevo Diario, reporta que en junio de ese año Nicaragua recibió una donación de Rusia en concepto de más de 300 buses.
La información de la época indica que dichos buses fueron vendidos a los transportistas a 32 mil dólares cada uno, con un año de garantía y 10 años de plazo.
Ahora con la llegada de los buses chinos oficialmente se conoce que “la adquisición de esas unidades es el resultado de un acuerdo de compra firmado en Managua con la prestigiosa empresa Yutong, líder en la fabricación de vehículos de transporte a nivel mundial", explicó el Canal 8 de la televisión, que dirige Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de los dictadores de Nicaragua.
“Eso es lo que públicamente se conoció en ese momento, luego ahora con estos buses chinos solo se sabe que el gobierno se los compró a China, pero nunca sabremos con certeza como es que los transportistas se reparten las ganancias del negocio del transporte con la familia Ortega Murillo asegura Romero.