UNP, extinta UPOLI, convertida en instrumento de propaganda sandinista para adoctrinar a jóvenes
La actual Universidad Nacional Politécnica (UNP) extinta Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) ha sido objeto de denuncias por parte de estudiantes y personal que la acusan de ser un centro de adoctrinamiento, control y sometimiento al servicio del régimen de Daniel Ortega.
El mensaje es claro para los estudiantes “ya el alumno desde que entra al portón sabe que va condicionado”, dice una de las fuentes estudiantiles consultadas por 100%Noticias.
De acuerdo con testimonios recogidos por 100%Noticias por parte del personal y cuerpo estudiantil, la UNP se ha convertido en un espacio donde se intenta “lavar el cerebro de los jóvenes” con propaganda política, presiones académicas y amenazas de represalias.
“El grupo de WhatsApp UVE funciona como una mafia. Te exigen que participes en sus actividades, que celebres esto o aquello, que vayas a las caminatas que organizan cada sábado. Allí, el personal de recursos humanos te hace firmar una lista y te obliga a tomarte una foto y compartirla en el grupo”, confiesa otra de las fuentes.
“Además, te someten a charlas y eventos donde solo hablan de política sandinista. Te lavan el cerebro con que la educación superior es gratuita gracias al buen gobierno de su comandante, y que eso era impensable en los años neoliberales”, lamenta la fuente.
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Según estudiantes afectados, algunos académicos y operadores leales al régimen se encargan de ejercer la labor de adoctrinamiento que “te lo meten hasta por debajo de los codos” y de acuerdo a estos testimonios está por todos lados.
Ambiente tenso en la extinta Upoli
Tras el despido de 70 personas en la extinta Upolidespido de 70 personas en la extinta Upoli, una fuente estudiantil dice que el ambiente de la universidad se mantiene “siempre tenso”, aunque la mayoría de los estudiantes se informaron del despido masivo por medio de los medios de comunicación.
Señala que en varias ocasiones a los estudiantes los han sacado de sus aulas de clases y los llevan a un auditorio para explicarles “cosas relacionadas con el sandinismo”.
Recuerde que la primera ocasión que ocurrió los personeros políticos les pidieron “no alterarse porque igual les iban a dar camisetas” con consignas políticas.
Asimismo, aclara que a la UNP “nadie le dice UNP todos los estudiantes le llaman Upoli”, sin embargo, lo hacen evitando ser escuchados por los docentes “porque regañan”.
Agrega que algunos maestros se limitan a dar sus clases sin entrar en temas políticos, no así los académicos de alto rango a quienes califica como “programados con el discurso sandinista”.
De acuerdo con esta fuente estudiantil, la percepción es que “si no estás con el régimen sandinistas están contra ellos” porque hacen creer al estudiante que “la salvación” se obtiene únicamente “a través de ellos”.
Más de 30 universidades privadas confiscadas
El régimen sandinista ha despojado de la personalidad jurídica a al menos treinta universidades privadas en los últimos cinco años, en un intento de controlar la educación superior y reprimir el pensamiento crítico.
Además, ha confiscado los bienes de estas instituciones y ha creado “nuevos” centros de educación superior, que funcionan como instrumentos de propaganda y adoctrinamiento. Estos centros exhiben las banderas roja y negra del sandinismo al lado de la bandera nacional, y tienen citas revolucionarias en sus paredes, como una forma de imponer su ideología y recordar a los estudiantes que están en territorio sandinista.
Como resultado de la apropiación ilegal de otras universidades que fueron fundadas por la sociedad civil o el movimiento estudiantil, el régimen nombró “nuevas” instituciones de estudios superiores afines a su régimen. Algunos ejemplos de esta usurpación son:La Universidad Nacional Politécnica, que antes era la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli).
La Universidad Nacional Casimiro Sotelo, que antes era la Universidad Centroamericana (UCAUCA), una de las más prestigiosas a nivel regional.
La Universidad Nacional Francisco Luis Espinoza Pineda, que antes era la Universidad Católica del Trópico Seco (Ucatse), ubicada en la salida norte de Estelí.
La Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés, que antes era una federación de varias universidades regionales como la Universidad Hispanoamericana (Uhispam), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic) y el Instituto Universitario Paulo Freire.
La Universidad Nacional Padre Gaspar García Laviana, que antes era una alianza entre la Universidad Centroamericana (UCAN) y la Universidad Católica Juan Pablo II.
Informe CETCAM
En septiembre pasado, el informe “Perspectivas” del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) analizó el impacto negativo del régimen de Ortega y Murillo en la educación superior de Nicaragua.
El informe indicó que hasta esa fecha Ortega tomó el control de 27 universidades, afectado a unos 43,000 estudiantes en el país desde 2018 y empleó un modelo de adoctrinamiento que preocupa a la población.
El informe concluye que las universidades confiscadas han sido convertidas en “centros de adoctrinamiento, el control de las universidades tiene implicaciones para el desarrollo del país”.