Sacerdotes desterrados por Daniel Ortega ofician misa en El Vaticano
Tras ser desterrados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, doce sacerdotes nicaragüenses celebraron la Eucaristía en la Santa Sede, donde permanecen desde octubre pasado.
Las imágenes de los sacerdotes, vestidos con sotanas oficiando la misa en la basílica de San Pedro, fueron un símbolo de esperanza para los nicaragüenses que han sufrido la persecución de la Iglesia Católica por parte del régimen Ortega Murillo.
Un video que circula en redes sociales y fotografías tomadas por el periodista español Rodrigo Moreno desde Roma, muestran a los doce sacerdotes que fueron rehenes de la dictadura de Daniel Ortega y que fueron desterrados en octubre de 2023.
Durante el clip se observa cuando los purpurados nicaragüenses salen en procesión dirigiéndose al púlpito con valentía, seguridad y dignidad.
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“Los sacerdotes nicaragüenses desterrados por el orteguismo concelebrando la eucaristía hoy sábado (con los colores litúrgicos del III Domingo de Adviento/Gaudete). en la Basilica di Santa Maria Maggiore de Roma”, escribió en su cuenta en Twitter Israel González Espinoza quien se identifica como exiliado y periodista nicaragüense de información socio-religiosa.
González quien permanece exiliado desde 2019 escribió “estas imágenes son esperanzadoras. Esperamos que también Mons. Rolando Álvarez pueda celebrar la Eucaristía en libertad, que es más valioso fuera del país que dentro de la ergástula del régimen orteguista”.
Entre los sacerdotes secuestrados y luego desterrados se encuentra Cristóbal Gadea, de Jinotega; Iván Centeno, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María: en Jalapa, Nueva Segovia, Julio Norori, sacerdote de la parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, Álvaro Toledo, sacerdote de Ocotal, Yessner Cipriano Pineda Meneses, sacerdote de OcotalRamón Esteban Angulo Reyes, párroco de Wapí, Caribe Sur.
Por su parte, Martha Patricia Molina, abogada e investigadora de la persecución a la Iglesia católica en Nicaragua, hizo saber en su investigación que los secuestros de sacerdotes eran una represalia del régimen por expresar su solidaridad con Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.
La liberación y destierro de los sacerdotes se dio el 18 de octubre de 2023, por medio de una negociación no oficializada por el régimen y la Iglesia católica.
Al menos 176 religiosas y religiosos han sido obligados a no ejercer su misión pastoral en el país.
Desde el año 2018 hasta el 2023 la Iglesia católica ha soportado 738 ataques en su contra. Solamente en el año 2023 se realizaron 273 agresiones.