Yasenia Pérez: una cubana que rescata caballos abandonados en Nicaragua
El 2023, también dejó historias especiales como la de Yasenia Pérez, una cubana que reside en San Juan del Sur de Nicaragua y rescata caballos en su casa a la que debió realizarle numerosas modificaciones para ajustar a las necesidades de los equinos.
Su acción la calificó como “locura” al reportero Denis Suárez a quien le confió que no pudo evitar sentir tristeza al encontrar caballos casi “muriendo”.
La cubana quien antes de llegar a Nicaragua vivió muchos años en Canadá ahora habita en una casa amplia estilo finca y señaló que entre las modificaciones que realizó para atender a los equinos está la terraza y ahora es el lugar donde les proporciona los alimentos.
“Desde que llegué (a Nicaragua) me dolió mucho encontrar caballos botados por ahí, casi muriendo", dijo Pérez.
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El primer caballo al que Yasenia decidió rescatar lleva por nombre Oreo, narró que estaba muy maltratado, desnutrido y enfermo, pero lo más preocupante es que tenía demasiado miedo a los humanos tras la muerte de su propietario.
Según contó, el caballo llegó a su casa y se quedó varios días mientras ella esperaba que llegaran a reclamarlo, pero después se enteró que el dueño falleció.
“Tenía los dientes muy crecido porque a los caballos les crecen todo el tiempo, hay que limarlos y no podía comer”, recordó.
"Decidí agarrarlo para salvarle la vida, pensando en buscarle alguien que lo adoptara, y ahí me quedé yo con él. Se llama Oreo porque es muy dulce, como las galletas, y es negro y blanco", detalló.
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Yasenia además comentó que le prestaron un terreno para que sus caballos puedan correr y tengan más libertad.
Esta cubana aseguró ser muy amante de todos los animales, pues además de los cinco caballos, tiene en su casa 8 gatos y 4 perros para un total de 17 mascotas a las que cuidar.
Su historia se viralizó en el mes de octubre, ya que siendo esta especie una de las que hasta facilita empleos a algunas familias que se dedican al servicio de “acarreo” o turísticos como los famosos “coches” de Granada, también son abandonadas cuando enferman y para sus dueños ya no los ven necesarios.