Trasladan a penal de Tipitapa a sacerdotes secuestrados, 6 de ellos tienen afectaciones en su salud
Los sacerdotes, seminaristas y obispos detenidos arbitrariamente por la policía sandinista fueron trasladados al Sistema Penitenciario Jorge Navarro conocido como La Modelo, denunció la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
La organización denunció que la vida de los religiosos corre peligro debido a que sufren complicaciones de salud que requieren atención y medicamentos apropiados brindados en horarios específicos, por lo cual sus padecimientos están siendo ignorados por la dictadura.
En el caso de Monseñor Rolando Álvarez, quien lleva más de 500 días encarcelado sufre problemas cardíacos, úlcera gástrica y complicaciones secundarias a hipertensión arterial.
También Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, sufre de hipertensión y diabetes, con grave predisposición a complicaciones serias.
Asimismo, Monseñor Silvio Fonseca, vicario de la Familia de la Arquidiócesis y párroco del templo Santa Faz en Managua, está convaleciente después de una hospitalización por afecciones crónicas de salud.
Monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna, padece enfermedades crónicas y complicaciones secundarias a hipertensión arterial.
En el caso del presbítero Gerardo Rodríguez, párroco de la parroquia La Purísima Concepción - Belmonte, sufre de diabetes de difícil control y como resultado ha estado hospitalizado en múltiples ocasiones.
De igual forma, el padre Ismael Serrano, párroco de la parroquia San Miguel Arcángel de Reparto Las Brisas en Managua, sufrió hace años un accidente cerebrovascular y a la vez presenta secuelas de lesión vertebral cervical lo que le provoca pérdida brusca y temporal de la conciencia con recuperación espontánea.
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En este sentido, AUN llamó a los nicaragüenses y a la comunidad internacional a velar por la vida de los religiosos injusta e ilegalmente secuestrados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Exigimos se brinde información certera a sus familias, quienes tienen derecho a saber de ellos, y a sus comunidades y familia espiritual. Continuaremos visibilizando las graves violaciones a sus derechos humanos y demandando su libertad inmediata”.
También instaron a la comunidad internacional a “tomar acciones contundentes en defensa de sus vidas, y a aplicar medidas políticas y financieras incluidas las sanciones necesarias en contra de la dictadura sandinista hasta procurar la libertad de nuestros religiosos y todos los presos políticos, y el establecimiento de la democracia” en Nicaragua.
La persecución a la iglesia católica en Nicaragua se arreció en diciembre. El régimen mantiene detenidos a dos obispos, 15 sacerdotes y tres seminaristas, para un total de 18 religiosos privados de libertad.