Padre Marcos Somarriba: “Jesús calla y expulsa a los que mantienen bajo su bota inmunda a su pueblo”
En su prédica dominical el sacerdote Marcos Somarriba, se refirió a la diferencia de hablar con autoridad y con autoritarismo, asegurando que Jesús habla desde la autoridad del servicio hacia las demás personas.
En su mensaje, Somarriba citó una homilía de Monseñor Silvio Báez, emitida hace tres años, cuando hizo diferencia entre la autoridad de Dios, con el autoritarismo de los hombres.
“Quien habla con autoridad cautiva, convence y toca el corazón, pero quien habla con autoritarismo humilla y somete. Jesús habla con autoridad pero no desde el poder, porque el poder para Jesús es energía para servir, Jesús nunca usó el poder para imponerse. El poder no es una piedra que destruye, sino que edifica, es fundamento basado en servicio y bienestar para con los demás, ese es el verdadero poder”, dijo en aquel momento el Obispo Báez.
Al respecto, Samarriba dijo que la sociedad tiene necesidad de discursos liberados de la seducción del poder.
Leer más: Opositores nicaragüenses acusan a Maduro de seguir pasos de Ortega al inhibir a María Corina Machado
“Los discursos que nacen de la ambición del poder son usualmente discursos de odio que descalifican y ofenden, intentan imponer la propia voluntad, pretenden controlar a las personas, y engañan para someter. Somos testigos de esto en nuestro tiempo”, criticando a quienes ostentan el poder.
Aseguró que las palabras dichas con autoridad moral “dicen la verdad, infunden confianza, liberan y dignifican a las personas. Las palabras de Jesús hacen el bien no el mal, liberan del mal y devuelven la dignidad a las personas”.
Desde el púlpito, en la Iglesia Católica Santa Ágatha en Miami, Somarriba dijo que la iglesia no se puede callar.
“El pueblo escogido de Dios no puede callarse, es parte de la piedra angular que han rechazado los arquitectos modernos, la piedra angular es Cristo…y cada miembro del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, su mejor voz es la oración, que nunca podrá ser controlada, manipulada, ni atemorizada”, dijo el padre Marcos.
A quienes atacan la Fe y a la Iglesia, Marcos Somarriba los comparó con poseídos.
“Pretenden diluir la fe, pretenden convencer que el dinero mal habido y la reputación comprada son aceptables…El diablo y sus secuaces seducen ofreciendo dinero, posesiones, comprando conciencias y falsos bienestares”, dijo el sacerdote.
Somarriba llama a la oración porque puede cambiar voluntades. “No se callen hermanos, oren, denuncien y anuncien…Jesús calla y expulsa a los que mantienen bajo su bota inmunda a tu pueblo, a los que padecen de síndrome mesiánico, que se creen los nuevos dueños de la fe. Se creen dueños de lo que nunca han trabajado. Calla y expulsa el mal que domina a las fuerzas de persecución, destierro y muerte”, clamó Somarriba.
La oración, dijo el sacerdote, “es capaz de cambiar voluntades, derribar a los poderosos y devolver la vida, la libertad y la paz a un a un pueblo acechado por el mal”, concluyó Somarriba.