Muere doña Coquito la “abuelita vandálica” a los 84 años en Managua
Miriam del Socorro Alemán Matus, conocida cariñosamente como "Doña Coquito" la “Abuela vandálica”, falleció la madrugada de este miércoles a los 84 años en el Hospital Fernando Vélez Paíz de Managua, tras complicaciones de salud confirmó a 100% Noticias su hijo Roberto Alemán.
En 2018, Doña Coquito se ganó el afecto del pueblo nicaragüense y se convirtió en un ícono popular al repartir agua de su venta en las afueras del Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima donde se realizó el primer Diálogo Nacional entre opositores y el régimen de Daniel Ortega.
En varias ocasiones la familia solicitó ayuda a la población para la compra de medicinas y el doctor Alejandro Lagos la visitaba en su casa para darle seguimiento al tratamiento clínico.
Para diversos sectores de la oposición nicaragüense en el exilio, su partida deja un vacío irremplazable en el corazón de quienes la conocieron y la admiraron.
“Un ejemplo de solidaridad y amor a una Nicaragua en democracia, con libertades. Descanse en paz doña Coquito. Queda en el corazón de cada nicaragüense que luche por la democracia”, refirió la desterrada política Dora María Téllez.
También Juan Sebastián Chamorro expresó su pesar por el deceso de doña “Coquito”.
La excarcelada política y exiliada Ivania Álvarez dijo que el legado que deja doña “Coquito” es que “nunca es tarde para luchar”.
También el periodista Miguel Mendoza compartió el sensible fallecimiento de doña Coquito en sus redes sociales.
Con muchas tristeza, doy a conocer que a muerto doña Miriam del Socorro Matus Alemán, conocida en las marchas de 2018 como doña "Coquito”, un símbolo de las protestas cívicas del pueblo de Nicaragua.
Aún recuerdo el día que se puso a repartir su venta de agua en la apertura del… pic.twitter.com/kuMJlRMoGn
Las distintas expresiones para revivir el legado de doña Coquito coinciden que será recordada por su espíritu rebelde y su incansable lucha por ver una mejor Nicaragua, pese a sus propias limitaciones.
Asimismo, el desterrado político Félix Maradiaga destacó que la valiente doña Coquito “Nos deja la memoria de su coraje” y elogió que “Con su indomable espíritu, su sencillez, vestida a veces azul y blanco, encarnaba su profundo amor por Nicaragua”.
En este sentido, precisó que, pese a las adversidades, incluyendo sus dolencias físicas y la represión violenta por parte de las fuerzas policiales, su compromiso con la lucha por la libertad y la justicia nunca flaqueó.
“Doña Coquito estuvo presente en cada marcha, cada protesta, inspirando sustento moral a los más jóvenes. Así la recuerdo yo; con admiración y gratitud. Descanse en paz, querida Doña Coquito”, concluyó el político.