Denuncian al Estado de Nicaragua por sembrar el terror en la población, según informe
El último informe del organismo de derechos humanos CALIDH revela que desde 2023 es mucho más evidente la existencia de un plan consciente y articulado desde el Estado de Nicaragua para reprimir a la población
El informe del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) describe cómo 2023 se convirtió en el año más brutal desde 2018, marcado por una escalada de violencia y venganza extrema contra cualquier persona dentro o fuera del país.
En este amplio análisis el terrorismo de Estado se ha convertido en la herramienta predilecta del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para doblegar a la población mediante el miedo y el terror.
Este plan busca imponer un sufrimiento intenso, profundo y extendido sobre las víctimas de estos delitos, afectando no solo a las personas directamente involucradas, sino también a sus familiares. El objetivo final del Estado parece ser la destrucción moral, mental e incluso vital, alerta el organismo.
“De los 6 años de ataque contra los nicaragüenses, tras 2018, el año pasado fue el peor por la generalización definitiva de la violencia y la venganza extrema contra todos los nicaragüenses que están dentro o fuera del país. En lo que va de 2024, parece indicar que la crisis de derechos humanos continuará exacerbada”, detalla.
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El CALIDH denuncia que, tras años de negar los crímenes de lesa humanidad, el Estado ahora los exhibe con descaro.
Se busca normalizar el terror, ridiculizarlo y, con ello, doblegar a la población a través de la intimidación y el trauma. “Este plan busca imponer un sufrimiento intenso, profundo y extendido sobre las víctimas de estos delitos, afectando no solo a las personas directamente involucradas, sino también a sus familiares. El objetivo final del Estado parece ser la destrucción moral, mental e incluso vital”, añade el estudio.
“Con esta espectacularización y la exaltación de los crímenes, con efectos de profunda impresión y sobresalto buscan doblegar a la población en su conjunto para que el temor y el miedo intensos haga concluir que el miedo y el terror ejercidos por las autoridades son inevitables”, agrega el documento.
Destrucción institucional y genocidio
El ataque sistemático contra la Iglesia Católica no solo busca destruirla como institución, sino que, según el informe, podría incluso configurar un crimen de genocidio.
Estado policial y leyes al servicio de la represión
El informe describe cómo el Estado ha transformado las leyes e instituciones públicas en instrumentos de represión. La Constitución ha sido mutilada para castigar con severidad extrema, incluso con la desnacionalización, a quienes considera "traidores a la patria".
Apagón informativo y acoso a defensores
La libertad de prensa y la labor de los defensores de derechos humanos también están bajo asedio. El informe documenta la violencia contra medios de comunicación en el exilio, la persecución a defensores y la propaganda oficial sesgada.
Migración: una huida desesperada hacia la muerte
El CALIDH denuncia el aumento dramático de muertes y asesinatos de migrantes en 2023. Los suicidios también se han incrementado, producto de la represión generalizada y la destrucción de las condiciones económicas que obligan a la población a huir del país.
En conclusión, el informe del CALIDH presenta un panorama aterrador de un Estado que ha convertido el terror en su principal herramienta de gobierno. Un Estado que no solo reprime y controla, sino que busca destruir moral, mental e incluso físicamente a su propia población.
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