Maestros en Nicaragua conmemoran su día bajo la sombra de la represión y la miseria impuesta por el régimen
En el marco del Día del Maestro que se celebra en Nicaragua el 29 de junio, la Unidad Sindical Magisterial en el Exilio (USME), conformada por docentes nicaragüenses que residen dentro y fuera del país con sede en Costa Rica, emitió un comunicado denunciando las graves irregularidades que enfrenta el gremio magisterial bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En el texto los docentes rechazan la instrumentalización política al presentarlos como “gestores” o “voceros” de la dictadura Ortega Murillo tras insistir que contrario de ello son “promotores del pensamiento libre” con valores que no se negocian ni se subordinan a intereses políticos.
“Reafirmamos nuestra vocación de maestro y maestra y en voz alta decimos no es nuestro objetivo, ni deseamos que nos expongan ante el pueblo nicaragüense como gestores o voceros partidarios de la dictadura Ortega-Murillo”, se lee textualmente en el documento.
Asimismo, los docentes condenan las acciones represivas del régimen Ortega Murillo: asedio, amordazamiento, vigilancia, chantaje, secuestros, despidos injustificados, violaciones a la estabilidad laboral, injusta liquidación y a la libertad de cátedra.
“(…) para obligarnos asistir a actividades partidarias, asistencia a cursos de autodefensas con personal del partido FSLN, secuestro a docentes, despidos injustificados, liquidación no acorde a las leyes laborales y violación flagrante a los procedimientos legales establecidos en la ley general de educación, ley de carrera docente y su reglamento alrededor de la estabilidad laboral de los docentes y su movilidad”, denuncian.
Rechazan bono de mil córdobas
Mientras el régimen presume en sus medios de propaganda que 54,744 maestros y maestras fueron beneficiadas con “bonos especiales” en reconocimiento “a sus labores” en la educación, USME, rechaza esta acción y califica “la burla del bono de mil córdobas, una migaja que no refleja el valor de nuestra labor y constituye una ofensa a nuestra dignidad”, cuando los maestros con ajustes salariales insuficientes ni siquiera pueden enfrentar la carestía de la vida.
Aclaran que el “único bono que recibimos con mucha satisfacción en este día es el bono del reconocimiento por nuestro trabajo que es nuestro digno laurel dado por el pueblo nicaragüense”.
Los docentes agremiados en USME culminan su pronunciamiento reafirmando su compromiso inquebrantable a pesar de las dificultades, y conmemoran su día con orgullo y pasión por su noble profesión.