Padre Somarriba: En contextos donde la Iglesia es silenciada debemos recordar la valentía de los discípulos
En su prédica dominical, el sacerdote Marcos Somarriba se refirió a la misión del Profeta Amós, quien se pronunciaba en contra de la injusticia.
"El mensaje del profeta Amós está orientado a condenar al pueblo por haberse apartado del verdadero Dios y por las injusticias sociales que imperaban en su seno. Por este llamado se incomodaban muchos, con su palabra y su denuncia, porque nos damos cuenta de que la tendencia es que todo mundo quiere hacer lo que le da su regalada gana y eso no cabe con Dios", sostuvo el religioso.
Desde el púlpito en la iglesia Santa Agatha en Miami, Somarriba dijo que Amós, en su tiempo, fue reprimido por condenar las injusticias.
"Los profetas como Amós hoy en día llevan la carga del sufrimiento de sus pueblos y la persecución en su persona, por tan solo abrir la boca y hablar en nombre de Dios, decir la verdad y denunciar la injusticia y el asesinato de los hijos de Dios”, dijo Somarriba.
Según el sacerdote, Amós vivía en un tiempo en que la prosperidad era acompañada de un alto grado de corrupción social, en el que se adoraba a otro dios, Baal.
"Y parece que los tiempos no han cambiado. Las personas que adoran dioses fabricados a conveniencia y manipulables a su antojo, siguen pensando que tienen el mandato divino de actuar como salvadores y defensores de los pueblos y de la gente sometida a sus malas y maquiavélicas voluntades, basadas en intereses personales de poder y económico también el culto.
El padre Marcos Somarriba añadió “Baal incluía ritos de asesinato de niños quemándolos como ofrenda, o sea que la corrupción social también promovía el robo, el abuso de poder, autoproclamarse dueños y señores de la vida y de la muerte”, refirió, criticando a quienes detentan el poder.
"Hoy sabemos y podemos ver los frutos de las personas que siguen adorando y sirviendo a los Baales o deidades prefabricadas, a medida y necesidades personales, para justificar y validar acciones injustas y llamar al crimen un acto de justicia social", añadió el religioso.
Según el sacerdote Marcos Somarriba, el modernismo de hoy ha cambiado y sustituido tal vez el Baal por su propia arrogancia.
“¡El que mal anda mal acaba! y ¡el que el mal hace mal termina! En nuestro tiempo hay pueblos que han dejado de ser pueblos en paz, pueblos libres y en justicia”, lamentó Somarriba.
Según el sacerdote, mientras el Señor sigue llamando “Amóses” para que sigan denunciando los crímenes contra su pueblo, también surgen figuras como Amasías, para intimidar a quienes exigen justicia.
"Los Amasías de hoy intentan expulsar a quien les echa en cara el reclamo de un pueblo que solo ansía vivir como familia, en paz y libertad…decirle la verdad los poderosos es un riesgo porque los poderosos se ciegan y se vuelven sordos, no creen más que en lo que ven y en lo que quieren hacer”, señaló Somarriba.
Los “Amóses” de hoy alzan su voz para condenar la opresión de los pobres y débiles, la explotación ni la hipocresía religiosa.
“Dios no tolera la opresión de los pobres ni la corrupción o el abuso de los poderosos. Amós también criticó la hipocresía de aquellos que cumplían con los rituales religiosos, pero ignoraban la justicia y la misericordia, no se puede pecar y rezar a la misma vez” advirtió Somarriba.
En su mensaje, Somarriba invitó a la feligresía a ser defensores de los derechos, a involucrarse en causas sociales, apoyar políticas justas y ayudar a los necesitados. Además recordó la valentía de la Iglesia Católica que aún perseguida, demanda justicia.
"En contextos donde la Iglesia es silenciada debemos recordar la valentía de los discípulos, orar por los sacerdotes dentro y fuera de sus pueblos, estamos llamados a proclamar, la verdad del Evangelio, incluso frente a la persecución y el miedo”.
Según le sacerdote, el Evangelio de Marcos nos llama a ser valientes y firmes en nuestra fe.
“Incluso en tiempos de opresión y dictadura no dejemos que el polvo de sus miserias se nos pegue ni siquiera en nuestros zapatos…que a través de nuestras propias acciones podamos ser Amóses, profetas valientes, dignos del Reino de Dios en nuestro mundo”, indicó le religioso.
Según un texto de Las Vidas de los profetas, Amós sufrió una muerte violenta a manos del poder, al respecto el padre Marco dijo: “Amós fue asesinado por abrir la boca…no podemos callarnos, porque el que se calla, otorga; y el que otorga pierde totalmente su libertad”, concluyó el religioso.