Brutalidad policial: Indignante video evidencia agresión contra joven ciclista golpeado con culata de AK
Un acto de abuso policial quedó grabado en teléfonos celulares cuando un ciudadano del municipio de Camoapa, en el departamento de Boaco, Nicaragua, es brutalmente golpeado por dos agentes policiales, la tarde de este domingo 21 de julio.
Según testigos, el joven hasta ahora no identificado, se trasladaba en su bicicleta por una de las calles de la localidad, pero una de sus maniobras supuestamente disgustó a un oficial de tránsito que también circulaba por el lugar.
El oficial, asistido por el antimotín, quiso esposar al joven que se resistía a ser trasladado a la delegación, por considerar que no había cometido ningún delito, pero los policías lo golpearon brutalmente.
“Llama a la patrulla", le decía el agente de tránsito, pero en vez de hacerlo, el antimotín lo golpeó con la culata de su AK, dos veces, en la espalda.
El golpes del AK resuenan en el video, así como los gritos y súplicas del ciudadano golpeado, mientras a pesar del temor, dos mujeres le piden a los oficiales que no lo golpeen más.
-“¡Se lo ruego soy un trabajador!”, gritaba desesperado y adolorido el ciclista. “¡No es un animal, déjenlo!”, apelaban dos mujeres.
El joven indefenso intentaba permanecer en el suelo, pero la crueldad de los oficiales no cesaba, le halaban del cabello, le golpeaban los costados, y en cuestión de segundos, el terror cundió en esa calle.
El video circula en redes sociales como Facebook y WhatsApp, y ha provocado indignación de toda la comunidad, quienes han reaccionado en defensa de la víctima.
“Lo que se puede ver en el vídeo es una total falta de técnica policial para reducir a la persona provocando el forcejeo y daños posibles al detenido. En una circunstancia como esa, ese culatazo fue totalmente innecesario”, comentó un internauta.
“No veo la necesidad de aplicar técnicas, lo que veo es una súplica de clemencia ante las embestidas del exceso de autoridad. ¡Qué lamentable!”, escribió otra usuaria.
Actos como este impactan negativamente en la imagen de la policía, una institución desacreditada en Nicaragua, que se ha convertido en brazo represor de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La policía es responsable de secuestros de opositores al régimen y allanamientos ilegales en casas de ciudadanos, ejecución de confiscaciones a medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas, entre otros.