Régimen en Nicaragua detiene a sacerdote Frutos Valle de 80 años
En Nicaragua la persecución religiosa continúa. El último religioso encarcelado en Nicaragua fue el sacerdote Frutos Valle, quien era el encargado de la diócesis de Estelí tras el arresto y destierro de Monseñor Rolando Álvarez.
El religioso era el administrador ‘Ad Omnia’ (a todo) de la Diócesis esteliana ayer viernes 26 de julio y fue trasladado al Seminario Interdiocesano Nacional Nuestra Señora de Fátima, en Managua.
La detención del sacerdote fue confirmada por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.“El sacerdote Frutos Valle tiene 80 años de los cuales ha dedicado 50 años a la vida sacerdotal. Fue nombrado Administrador Ad Omnia por el Vaticano y ayer fue secuestrado por la Policía Nacional”, denuncia en la red social X, la investigadora.
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La autora de los informes Nicaragua: Una iglesia perseguida, expresó preocupación por los vejámenes sufridos por el religioso dada su frágil salud.
“Es un sacerdote que padece de múltiples enfermedades y no dudo que en el traslado de Somoto hacia Managua fue interrogado y seguramente torturado, como es la costumbre de la guardia sandinista. Luego lo fueron a dejar a una casa de formación donde permanece preso bajo vigilancia policial”, escribió Molino.
La detención ocurre en una jornada de persecución religiosa en Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han intensificado sus acciones contra cualquier persona o grupo de personas que no muestra pleitesía a la dictadura.
Molina, conocida por defender los derechos humanos y la libertad religiosa en Nicaragua, ha externado a 100 % Noticias que el régimen sandinista le teme a la Iglesia Católica y a su resistencia gracias al poder de la oración.
La detención del sacerdote, ocurre 24 horas después de que el régimen impidiera una ordenación sacerdotal en Matagalpa, al norte de Nicaragua.
“Con un corazón lleno de esperanza, gozo y salud espiritual, quiero informarles que la ordenación sacerdotal de este indigno servidor del Señor, ha sido cancelada por razones que aún no están claras, pero que son externas a nuestra vida eclesial”, informó Diácono Wendel Fuentes Chavarría de la Diócesis de Estelí.
“Les animo a seguir rezando por las vocaciones sacerdotales, esperamos que pronto Dios nos permita servir más y mejor a esta diócesis como presbíteros. Hago esta publicación comprometido con los fieles que nos acompañarían en la Santa Eucaristía”, añadió el religioso en la misiva.
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A pesar de la persecución, la vigilancia contra las parroquias y sus sacerdotes, la Iglesia Católica en Nicaragua parece decidida a seguir creciendo pues se siguen formando religiosos.