Padre Somarriba: "Nicaragua, Venezuela y Cuba, son pueblos doblegados por unos cuantos vende patria"

El sacerdote Marcos Somarriba centró su prédica dominical en las multitudes que tienen hambre de paz y justicia, frente a "egoístas" que acumulan solo para el beneficio personal y no por el bien común. 

El Evangelio, centrado en el milagro de Jesús que alimentó a miles de personas con cinco panes y dos pescados, es una parábola dirigida a líderes que tienen la responsabilidad de cuidar de sus pueblos.  

"Están aquellos que supuestamente son responsables de organizar la cosa para el bienestar de todos, pero solamente se enfocan en sus estómagos y bolsillos que no tocan fondo. Qué tristeza y qué calamidades ver a tanta gente y pueblos en miseria, hambrientos de alimento básico, hambriento de justicia y de libertad", criticó Somarriba.

El religioso se refirió al caso de Venezuela, un país que ha vivido bajo una dictadura y donde hoy se encuentran en elecciones. 

"Venezuela es un pueblo cansado y agobiado, empobrecido y llevado por el camino del calvario del sufrimiento, un pueblo que todos sabemos que ha sido bendecido con abundancia de recursos, que vergonzosamente unos pocos controlan, acumulan y niegan a sus propios hermanos y hermanas,  a sus connacionales, que tienen el derecho a sustentar sus vidas con los frutos usurpados por unos sádicos y egoístas", señaló Somarriba. 

Según el sacerdote "compartir" es una vivencia evangélica que hoy es víctima del miedo que acumula el corazón humano "hoy vemos cómo se roban y acumulan los recursos necesarios a un pueblo que solo ansía vivir en paz, tener la oportunidad de desarrollarse, de multiplicarse y dar frutos".

Desde el púlpito de la Iglesia Católica Santa Ágatha, en Miami, el sacerdote Marcos Somarriba envió un mensaje de esperanza no solo a venezolanos, sino a nicaragüenses y cubanos, pueblos que se encuentran bajo dictaduras. 
   
"Hermano, hermana de países doblegados por unos cuantos vende patrias, Jesús ha posado sus ojos en cada pueblo que pasa hambre y necesidad. Jesús vive pendiente de todo y siente compasión por su rebaño que sufre los embates en la tierra de Bolívar, en la tierra de Rubén Darío y en la tierra de Martí", dijo el religioso. 

Añadió que así como Jesús pidió ayuda al apóstol Felipe para que distribuyera pan y pescado, de la misma manera hoy busca "Felipes" para que distribuyan los recursos equitativamente. 

"Jesús anda en busca de Felipes, que se preocupen de los recursos, que vean cómo se produce lo necesario para la vida y proveer para los demás, no acumular y hacer pasar hambre a los demás. Jesús anda en busca de personas que compartan y pongan lo suyo o lo poco que tienen, como aquel muchacho del Evangelio de hoy, que solo tenía cinco panes y dos peces", dijo Somarriba. 

En su mensaje dominical, el padre Marcos se refirió a quienes niegan alimento y desarrollo a los pueblos, los mismo que también niegan el pan espiritual persiguiendo a la Iglesia Católica.  

"Tienen la mala voluntad de hacernos pasar una hambruna espiritual, nos quieren hasta controlar y hacer desaparecer el derecho de todo cristiano del alimento que da la vida, nos quieren obligar a no comerlo, porque  saben que ese pan despierta la esperanza de que hay un mundo mejor por delante", dijo el sacerdote.

El religioso dijo que líderes egoístas se han ensañado con los pueblos, negándoles el derecho a alimentarse física y espiritualmente. 

"Han hecho desaparecer el alimento básico para la sobrevivencia física de todo ser humano...nuestros pueblos empobrecidos no pueden ni comprar la canasta básica. También van detrás del pan que es gratis y nos da riqueza en nuestros corazones", dijo Somarriba.  

El sacerdote añadió que a pesar de la persecución en contra de la Iglesia, los católicos se seguirán congregando "Jesús ha sido constante, eterno y nosotros seguiremos obedeciendo este mandato, seguiremos aún bajo amenaza, persecución, asedio o prohibición, haciendo esto en conmemoración suya, podrán exiliar a sacerdotes y obispos, podrán seguir acorralando parroquias, por mucho ataque o violencia, aún en catacumbas, seguiremos ofreciendo el pan bendito que ha bajado del cielo", advirtió el religioso. 

"Jesús mira la multitud, lo primero que sale de su corazón al vernos es su compasión y el cuidado que falta a la tierra de Bolívar, a la tierra de Rubén Darío y a la tierra de Martí. La libertad y la paz que todos ansiamos. Viva Venezuela libre", concluyó el sacerdote Marcos Somarriba.