Perfil de Edward Gaitán Gallegos, acusado de matar a su hermano de 7 años en Catarina, Masaya

Con mirada serena y expresión corporal relajada se enfrentó a las cámaras Edward Gaitán Gallegos, acusado del crimen de su hermanastro de siete años en Catarina, Masaya.

El periodista Néstor Téllez, publicó en su cuenta de Facebook un breve perfil sobre la vida de Gaitán, a quien sus conocidos lo describieron como “un joven tranquilo y sociable…y un alumno promedio en su rendimiento académico”. 

"Él nunca se mostró violento en el salón de clase, incluso una vez que una profesora lo regañó, porque no había hecho la tarea, en ese instante le alzó la voz, pero al día siguiente se disculpó con ella", relató una de sus compañeras de clases.

El acusado trabajó como bartender en el Restaurante La Olla de Barro y allí lo recuerdan como un joven respetuoso “llegaba con gran disposición de trabajo y nunca mostró signos de violencia o mala conducta”. 

Mientras otro ex compañero de trabajo dijo que Gaitán "sufría" de falta de afecto de su mamá, “porque, solo vivía con su padre y madrastra”. 

“Él era amante de los gatos, posteaba fotos de ellos y de animes en su perfil de Facebook, en la etapa que lo conocí no tenía vicios, pero creo que su conducta cambió cuando ingresó a la universidad en Managua y se fue a trabajar al Mirador de Catarina", dijo una persona que conocía al ahora señalado del asesinato contra su hermanito Hollman Gaitán.

Murillo: "Es un crimen atroz"

Rosario Murillo, vocera y vicepresidenta de la dictadura de Daniel Ortega, se refirió al asesinato del niño de siete años en Catarina, Masaya y calificó el hecho como un “crimen atroz”. 

“Es un dolor compartido ante ese crimen atroz que se cometió como un niño de 7 años el fin de semana pasado…nos sumamos a esa expresiones de dolor y aflicción e indignación por un hecho repudiable, condenable”, dijo Murillo, comentando las imágenes de los funerales del niño que fue sepultado la mañana de martes. 

El régimen que Rosario Murillo encabeza una dictadura también señalada de crímenes atroces en contra de infantes y adolescentes, en el marco de la represión de las marchas anti gobierno, suscitadas en Nicaragua en el 2018. 

Según el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, al menos 29 personas menores de edad fueron asesinadas por la dictadura.

“Este ha sido el siniestro legado que ha dejado la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, denunció el Colectivo de Derechos Humanos el pasado primero de junio, Día del Niño en Nicaragua. 

Murillo, quien se autoproclama defensora de niños y mujeres, pese a cargar con las acusaciones por crímenes de lesa humanidad, siguió comentando sobre el asesinato de Edward Gaitán contra su hermanito.

"...Pero a pesar de que se ha vuelto una plaga el crimen atroz y particularmente ensañado en mujeres y niños, ¿cómo vamos a acostumbrarnos a eso? Es imposible. Pero además es digno de la humanidad no acostumbrarnos a que esos hechos sucedan y repudiar, condenar, indignarse”, dijo la vicepresidenta.

Mientras Murillo se rasga las vestiduras, olvida el luto y dolor infringido en varias familias nicaragüenses. Crímenes como el cometido en el barrio Carlos Marx, donde una familia completa fue quemada por paramilitares que actuaban bajo las órdenes de la policía sandinista. En esa ocasión tres niños murieron calcinados. Por estos hechos, Murillo fue sancionada por Estados Unidos en el 2018.

Tampoco prescribe el asesinado de Teyler Lorío, un bebé de 14 meses, que recibió un disparo en la cabeza en el barrio Américas 3, en Managua, la mañana del 23 de junio de 2018, también a manos de paramilitares que tenían órdenes de disparar contra manifestantes para disipar las protestas contra la dictadura. 

Mientras ninguno de los asesinatos en contra de niños son olvidados por los nicaragüenses, Murillo pretendió confortar a la familia que atraviesa por el dolor de la pérdida de un hijo, cuando ella misma es señalada de cometer crímenes de lesa humanidad.

“Aprendemos a trabajar todo lo que se pueda para evitar esos sucesos condenables, repudiables, rechazables…crímenes que son de odio también, asesinatos con saña”, comentó Murillo, durante su intervención de medio día en medios de comunicación oficialistas. 

Además de los niños asesinados, la dictadura de Ortega Murillo también es señalada de la detención de 70 niños y de dejar en la orfandad a 58 niños y niñas, debido al asesinato de alguno de sus padres, en el marco de las protestas de abril 2018.

La Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que trabajan con la Niñez y la Adolescencia (Codeni) , denunció que estas cifras demuestran la inhumanidad del régimen, responsable también de la muerte a balazos de 355 nicaragüenses.