Padre Marcos Somarriba: "La corrupción endémica en nuestros países, es verdaderamente algo diabólico”
El sacerdote Marcos Somarriba, durante su prédica dominical en la Iglesia Católica Santa Agatha en Miami, reflexionó sobre el pasaje bíblico de la viuda generosa, instando a los fieles a examinar la relación entre pobreza, justicia social y el abuso de poder en la actualidad.
En su sermón, el sacerdote Marcos Somarriba centró su reflexión en la figura de la viuda del Evangelio, quien, a pesar de sus escasos recursos, ofrece generosamente las dos moneditas que tenía. Somarriba comparó esta acción de sacrificio con la realidad actual de muchos países, en especial aquellos como Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití, donde la pobreza no solo es económica, sino que es alimentada y perpetuada por la corrupción y el abuso de poder.
“La figura de la viuda que da sus dos moneditas en el templo es un símbolo profundo de sacrificio y generosidad, pero también nos llama a mirar a aquellos que, a través de sus malas acciones, mantienen ciclos de pobreza y opresión", expresó el sacerdote desde el púlpito.
Según Somarriba, la viuda es un ejemplo de "verdadera generosidad", ya que su ofrenda no depende de la cantidad que ofrece, sino de la fe y el amor con que lo hace. “Ella representa a los que, a menudo en silencio, luchan con sus propios recursos, en medio de un mundo que ignora sus necesidades”, agregó.
El sacerdote también destacó que la generosidad de la viuda nos recuerda que lo verdaderamente importante no es lo que damos, sino cómo lo damos: “Lo que realmente importa no es la cantidad que damos, sino la intención y el amor que ponemos en nuestra ofrenda, dada con generosidad y no con mezquindad”.
LEER MÁS: Padre Marcos Somarriba: "Las dictaduras tienen líderes que sacrifican la justicia por el poder"
Somarriba invitó a los fieles a reflexionar sobre la situación de países que, por culpa de malas políticas y sistemas corruptos, continúan sumidos en la pobreza.
“No podemos evitar pensar en aquellos que, en nuestras sociedades actuales, como Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití, también empobrecen a la gente”, dijo el religioso, mencionando además los sombríos pronósticos sobre el futuro de la pobreza en Nicaragua, donde, según un informe de una organización internacional, se estima que el país podría necesitar hasta 300 años para salir de la pobreza, lo que equivale a 11 generaciones.
El sacerdote también mencionó los alarmantes datos sobre la pobreza en Cuba y Venezuela: “En Cuba, el 88% de los cubanos viven en pobreza extrema, 13% más que hace dos años, y en Venezuela, casi el 82% de los venezolanos viven en la pobreza, con el 53% en pobreza extrema", explicó, alertando sobre las consecuencias de la corrupción y la falta de oportunidades en estos países.
Somarriba aprovechó la oportunidad para profundizar en las diversas formas de pobreza que existen hoy en día. “La pobreza no solo es económica, sino que también tiene un componente estructural y coyuntural”, explicó.
Según el sacerdote, existen diferentes tipos de pobreza: la pobreza relativa, que está vinculada a la desigualdad y la falta de acceso a recursos como empleo y vivienda; la pobreza absoluta, que afecta a aquellos que no pueden cubrir sus necesidades básicas; y la pobreza estructural, que es el resultado de bajos ingresos que no permiten una vida digna. "La pobreza nace de la desigualdad, de la corrupción, del desabastecimiento, de la represión y de la emigración", señaló.
Durante su prédica, el padre Marcos también criticó duramente la corrupción endémica que afecta a estos países. “La corrupción es verdaderamente algo diabólico”, afirmó.
Según el sacerdote, los recursos que deberían ser destinados a mejorar los servicios públicos como la salud y la educación son desviados por gobiernos corruptos, lo que deja a muchas personas en condiciones de extrema necesidad. “La escasez de alimentos, medicinas y productos básicos se ha vuelto común, y todos los días el pueblo despierta buscando qué comer o cómo conseguir medicamentos”, denunció.
LEER MÁS: La Iglesia Católica de Nicaragua sufre la peor represión de su historia, según una ONG
Subrayó además el impacto negativo de la represión política y la falta de libertades civiles en estos países, que han inhibido el surgimiento de iniciativas privadas que podrían ayudar a generar empleo y mejorar la economía. “El éxodo masivo de jóvenes y profesionales talentosos en busca de mejores oportunidades también ha dejado a muchos países con una grave falta de mano de obra calificada, afectando aún más a sus economías”, agregó.
En su reflexión, el sacerdote no solo cuestionó la falta de justicia social, sino también el papel de aquellos en el poder, tanto en el ámbito político como religioso.
“Los sistemas de poder que perpetúan el sufrimiento son un reflejo de la avaricia y la corrupción. Lejos de servir a la comunidad, buscan el enriquecimiento personal a expensas de los demás”, denunció, haciendo un paralelismo entre los líderes de la época de Jesús y los actuales gobernantes que, según él, mantienen a sus pueblos en la miseria.
"En el tiempo de la viuda del Evangelio, los líderes religiosos como Jesús apunta hoy, eran corruptos, estaban mancomunados con el gobierno opresor. Esta realidad también ocurre en nuestro tiempo, existen religiosos que se han vendido por unas monedas de plata, se jactan práctica y públicamente que no existe acoso y persecución por la fe, que en sus entornos eso de persecución de la fe y la Iglesia es falsa, piensan así porque han vendido sus conciencias y vendieron también su fidelidad al Dios de la viuda del Evangelio", denunció el sacerdote.
Agregó que en países como Nicaragua Cuba y Venezuela y Haití, vemos cómo los dirigentes en vez de levantar a su pueblo, utilizan su autoridad para reprimir a quienes alzan la voz por la justicia "la pobreza no es sólo una cuestión económica, sino un problema profundamente espiritual y ético. La indiferencia hacia el sufrimiento del otro es un egoísmo que nos aleja de los caminos de la libertad, y el bienestar".
LEER MÁS: Régimen de Nicaragua ha detenido a 74 religiosos y desterrado a 64 de ellos, dice ONG
“Como seguidores de Cristo, estamos llamados no solo a ser generosos como la viuda, sino también a ser defensores de la justicia”, enfatizó Somarriba, recordando que la verdadera adoración a Dios se manifiesta en el cuidado de los más vulnerables.
“La verdadera adoración que Dios desea, es aquella que se manifiesta en el cuidado de los vulnerables", concluyó, invitando a la comunidad a unirse en solidaridad y a trabajar en defensa de los derechos de los oprimidos, sin olvidar que la pobreza es, ante todo, una cuestión de justicia social y moral.