El régimen sandinista confisca centro espiritual La Cartuja, en Matagalpa

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa la persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua y confiscó el Centro Diocesano Pastoral La Cartuja, propiedad de la Diócesis de Matagalpa y ahora en manos del régimen sandinista.

El centro fue dirigido por monseñor Rolando Álvarez, a quien la dictadura encarceló, condenó y desterró a Roma. 

La Cartuja era un lugar de encuentro espiritual para los fieles católicos, pero ahora se encuentra bajo control del gobierno sandinista.

Agentes de la policía y paramilitares, interrumpieron un retiro, y con uso de la fuerza, desalojaron a un grupo de fieles. La acción violenta es un nuevo ataque contra la libertad religiosa y de conciencia en Nicaragua.

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A pesar de todos lo vejámenes cometidos contra Monseñor Álvarez, el Obispo de Matagalpa, se ha mantenido firme en su postura crítica frente a las violaciones de derechos humanos del régimen y la violación a la libertad religiosa en Nicaragua.

El religioso fue condenado a más de 26 años de prisión por cargos de traición a la patria, difusión de noticias falsas y por promover grupos opositores al gobierno. Tras rechazar la oferta de destierro a Estados Unidos en febrero de 2023, el obispo fue confinado en una celda de máxima seguridad en la prisión La Modelo.

Organismos internacionales y obispados de Latinoamérica, han condenado los ataque contra la Iglesia y han exigido el respeto a la libertad religiosa y los derechos fundamentales en Nicaragua. Mientras la comunidad internacional ha expresado su preocupación por la creciente criminalización de religiosos.

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Mientras tanto, el régimen sandinista continúa intensificando su control sobre el país, persiguiendo no solo a líderes opositores, sino también a figuras religiosas y a los sectores que defienden los derechos humanos.