Miguel Mora: “Ser periodista en Nicaragua es una cuestión de vida o muerte”
El director del canal 100% Noticias, Miguel Mora, recibirá en nombre de los medios independientes nicaragüenses el Gran Premio Libertad de Prensa 2018, otorgada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que destaca el “profesionalismo y valentía frente a la violencia indiscriminada del régimen de Daniel Ortega".
Ante este contexto, Mora brindó una entrevista a La Prensa, en la que declaró que es “una enorme honra” recibir el premio, pero al mismo tiempo “es una responsabilidad muy grande”.
El periodismo independiente de Nicaragua ha vivido bajo censura, asedio y persecución desde que estallara las protestas en contra de Daniel Ortega, el pasado 18 de abril. Una situación que, para el director de 100% Noticias, “es una cuestión de vida o muerte”.
Esta es la entrevista íntegra que realizó la periodista Leonor Álvarez a Miguel Mora, director del canal 100% Noticias.
¿Qué significado tiene este premio a la Libertad de Prensa?
Recibir en nombre del periodismo independiente el Premio a la Libertad de Prensa, de parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), es una responsabilidad muy grande, pero también es un deber, porque eso significa que el periodismo continental está con nosotros y están con los ojos puestos sobre Nicaragua.
Es una enorme honra, pero también significa un escudo contra las amenazas de la dictadura, porque si alguien atenta contra la libertad de prensa en Nicaragua, los dictadores no solo estarán atacando a los periodistas de Nicaragua, sino a los del mundo.
¿Por qué hay un ataque dirigido a 100% Noticias?
(El gobierno de Ortega) nos tiene en la mira porque no nos sumamos a la campaña de mentiras, pero ellos mismos se están engañando, porque no han podido engañar al pueblo ni a nadie. Hemos tenido problemas casi con todos los gobiernos por el mismo punto de fiscalizar el poder o por trasmitir algo que al gobernante de turno no le parece.
El hecho de que 100% se mantenga 24 horas del día, siete días de la semana, eso ha creado un resentimiento fuerte de parte del régimen, que mira a 100% Noticias como un enemigo mediático que ha desenmascarado todas sus campañas de mentira.
Nosotros solo nos hemos limitado a transmitir. Ni siquiera hemos hecho periodismo de investigación. Es el hecho de transmitir los hechos: matan a niños, golpean, disparan, matan a señoras, mujeres, matan a jóvenes…
¿Cómo cambió su visión sobre el régimen después del 18 de abril?
La decisión de nosotros —pese a la simpatía que teníamos antes del 18 de abril con el Gobierno, que le dábamos un beneficio de la duda como a cualquier gobierno— definió una decisión personal, profesional y empresarial de 100% de estar al lado del pueblo.
Particularmente en esta situación, las cosas se salieron de control. Aquí se cometió una masacre a la vista de todo el mundo. El impacto que esto ha ocasionado en la opinión pública nacional e internacional es muy grande.
Había políticos que advirtieron todo el tiempo que Ortega era un dictador. ¿Usted se esperaba una reacción así del gobierno?
Nadie se esperaba esto. Ni el mismo sandinismo lo esperaba. La represión desesperada, la reacción de los estudiantes nadie la esperaba, la reacción del gobierno matando estudiantes y a otros ciudadanos tampoco nadie esperaba eso. Casi quinientas personas muertas, tampoco.
Usted, que le daba el beneficio de la duda, ¿qué reflexión hace sobre la actuación de Ortega?
Es que nadie, nadie se esperaba esto, porque un problema político se resuelve políticamente, pero esto ya no es un problema meramente político. Es un problema de moralidad, principios, derechos humanos.
¿Cómo esperaba que reaccionara el gobernante?
Con una negociación, por ejemplo. Nosotros lo considerábamos un presidente de Nicaragua. Hoy ya perdió esa legitimidad y es que vos no podés estar estático después del 18 de abril. Nicaragua ha cambiado definitivamente y para bien, porque despertó una nueva generación. Este es un problema generacional.
Desde el 18 de abril, esto se convirtió en una dictadura, porque desde esa fecha vos podés ir sumando censura, represión, presos políticos, masacre, criminalización de la protesta y eso es una dictadura. ¿Me preguntás a mí? Yo no me lo esperaba. Yo le he preguntado a otros políticos y no se lo esperaban. Esperábamos una reacción, pero no a este nivel. La reacción del pueblo fue más sorprendente que la misma dictadura, porque prácticamente lo tiene derrotado estratégicamente, porque tiene a sus paramilitares, tiene a su policía sandinista y tiene a sus turbas sandinistas, pero son una ínfima minoría.
¿Han cambiado la forma de trabajar como periodistas después del 18 de abril?
Nosotros no hemos cambiado, pero nos ha costado más que antes nuestro trabajo. Antes no arriesgábamos la vida. Antes no nos acusaban de terroristas, asesinos, criminales. Ser periodistas en Nicaragua es una cuestión de vida o muerte. Hemos tenido más trabajo y hemos estado en un estrés espantoso. Hemos sido injuriados y calumniados.
Los muchachos, lógicamente, como cualquier ser humano. No es cajeta que te estén diciendo ladrón, terrorista o que se metan con tu familia. Eso te afecta lógicamente, ya ni digamos si te disparan. En la última manifestación del domingo me dispararon (aunque reconoce que no lo hirieron). Agredieron a Jackson Orozco, encañonaron a Leticia (Gaitán), Verónica (Chávez, esposa de Mora) recibe amenazas de muerte, también Lucía (Pineda) y yo.
¿Qué significa ejercer el periodismo independiente en Nicaragua?
Es una cuestión de vida o muerte, porque en cualquier momento te pueden apresar, herir, injuriar, calumniar, porque estamos en un sistema dictatorial que no cree en la democracia, no cree en la libertad de prensa. Cree en un sistema autoritario de partido único, sin leyes. Este sistema dictatorial (de Daniel Ortega y Rosario Murillo) no cree en la libertad de prensa, cree en un monólogo, inventan mentiras y quieren vender esas mentiras.