Hasta por marchas fantasmas la Policía sandinista realiza amplios despliegues en la capital
Cada vez que los movimientos sociales y población autoconvocada convoca a marchas en la capital contra el gobierno de Daniel Ortega, la Policía sandinista monta operativos y sale a las calles para impedir y reprimir al pueblo, pues para esta institución las marchas son “ilegales”.
En los últimos días, policías y antimotines armados se plantan en las diferentes rotondas en espera de acechar a los manifestantes. Asimismo, cada vez que se invita a una marcha o plantón, simpatizantes sandinistas pagados se toman diferentes puntos de Managua.
La Policía sandinista declaró las manifestaciones antigubernamentales como “ilegales”, y amenazó que los organizadores de estas actividades serán encarcelados.
La Constitución Política en su artículo 53 el que manifiesta que “Se reconoce el derecho de reunión pacífica; el ejercicio de este derecho no requiere permiso previo”; y el artículo 54 el que expresa que: “Se reconoce el derecho de concentración, manifestación y movilización pública de conformidad con la ley”.
Los organismos de derechos humanos sostienen que protestar no es un delito en Nicaragua y que las marchas contra el Gobierno han sido pacíficas, solamente interrumpidas por agresiones armadas de paramilitares y agentes policiales sandinistas.