Empresa privada preocupada ante inminente cierre de mercado de EE.UU.
El sector empresarial se muestra preocupada ante las declaraciones de la embajadora saliente de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, en la que insistió que el gobierno de Nicaragua será castigado por las violaciones de derechos humanos y la falta de democracia, lo que conllevaría a sanciones como la Nica Act, lo que obligaría a Estados Unidos a vetar el acceso del país a créditos con organismos multilaterales.
“Esas alertas no se van a quitar sino vuelven por la senda de la estabilidad y la democracia”, apuntó Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).
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Para Valenti, la clave para reactivar el turismo, uno de los principales sectores golpeados por la crisis, es que se vuelva a la mesa de diálogo, ya que el “panorama es muy negro para el sector”.
Valenti explicó que el gobierno sí le está prestando atención a las advertencias que realizan los Estados Unidos, por ser un agente principal para la economía de Nicaragua, “lo que pasa es que no ha querido dar el paso todavía de tomar la decisión de sentarse (al diálogo)”, señaló.
Sobre esta línea del diálogo, Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), advirtió que ese es el panorama negativo que le espera al país, si el gobierno “no se sienta a dialogar”.
“Las sanciones van a continuar, no solo de parte de Estados Unidos, sino a nivel internacional… para parar capricho deberíamos de sentarnos (a dialogar) y hacerlo por Nicaragua, todos somos nicaragüenses y todos debemos luchar por Nicaragua”, animó.
Por su parte, Sergio Maltez, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), se refirió a la “campaña” que mencionó en su último discurso Laura Dogu, y en el que insistió castigar a los violadores de derechos humanos.
“Las campañas (se da) cuando hay gobiernos donde no existe estado de derecho. Se hacen campañas a empresas directas de Estados Unidos para que no se compre los productos… ese tema es muy delicado porque da una pauta a querer romper compradores y romper relaciones comerciales en ciertos tipos de productos, lo que va a generar más desempleo (en Nicaragau)”, expresó Maltez.
Healy agregó que esto es grave para el sector empresarial, ya que se basa en los tratados de libre de comercio que tiene Nicaragua, que tienen como componente el respeto a la democracia e institucionalidad de un país, pero, “cuando se violan, afectan estos tratados”.