Justicia transicional llevaría a un verdadero Estado de Derecho en Nicaragua, dicen expertos
A casi siete meses de que estallara las protestas sociales contra el gobierno sandinista, y que desatara la peor crisis durante el periodo de Daniel Ortega, la Unidad Nacional Azul y Blanco aboga por una justicia de transición, con el objetivo de tener una justicia verdadera basada en verdad, democracia y memoria, explicaron los politólogos José Pallais y Julio López.
La justicia transicional se ha venido desarrollando en los últimos años en la comunidad internacional, por lo que este término aplicaría para Nicaragua, expresó el politólogo Julio López, ya que el gobierno sandinista ha cometido crímenes de lesa humanidad y ha sido el responsable del “desplome de la institucionalidad democrática”.
“Las instituciones de la democracia están colapsada. Cuando vos tenés una situación de esa naturaleza, es decir, que ya no podés desarrollarte como país en estas condiciones, necesitás trabajar para ir a un escenario o situación distinta. Entonces necesitamos transitar de esta situación de crisis y caos a una situación que nos dé estabilidad de manera permanente y sostenible”, señaló López.
Pero para que Nicaragua alcance una justicia de transición, según explicó Pallais, esta debe estar basada en la verdadera política de reconciliación que conlleva “conocimiento pleno de la verdad, memoria, justicia y no repetición”, que “se logra a través de la fortalecimiento de la república y auténtico Estado de derecho, ese es el fin de la justicia transicional”.
El exdiputado José Pallais indicó que este término es todo lo contrario a la “reconciliación” que el régimen Ortega-Murillo predica. “El gobierno no quiere la verdad, la quiere ocultar. No quiere justicia, quiere impunidad, no quiere memoria, quiere olvido… eso no se puede llamar política de reconciliación, es usar el nombre con fines propagandísticas para imponer una política de represión”, enfatizó.
López coincidió con Pallais, en que los nicaragüenses tienen el derecho de saber la verdad y que se le haga justicia ante las violaciones realizadas por el gobierno de Daniel Ortega. “Si sabemos lo que pasó entonces como sociedad vamos a estar en condiciones para dar un paso más adelante”.
Y agregó: “No podemos aplicar justicia de manera convencional ni tampoco a través de los órganos existentes jurídico, porque no da confianza. Por medio de la justicia transicional podríamos crear órganos nuevos e independientes”.
Para López, una vez que el pueblo de Nicaragua reciba justicia, no se puede aplicar el derecho penal convencional, sino “buscar una manera de llenar todos los requisitos (penales) pero que nos permitan dar paso a lo que andamos buscando: la paz y restitución de los derechos perdidos”.
Con la justicia transicional, la justicia y la impunidad ya no funciona de la misma manera viciada.
“El fin de es que logremos la paz, restablecer las instituciones del Estado”.