Daniel Ortega libera 1,200 presos comunes y aún no libera a 160 presos políticos

El régimen ordenó este viernes la liberación de 1,200 delincuentes comunes en toda Nicaragua. Ortega continúa ignorando las súplicas de las madres que claman por una Navidad sin presos políticos.

A cuatro días de las celebraciones de Navidad, Daniel Ortega libera este viernes a 1,292 presos comunes en toda Nicaragua. Es la sexta liberación masiva en el año, con la que el régimen deja al menos 6,865 delincuentes comunes en las calles del país. 

Los excarcelados guardaban prisión en los penales de Tipitapa, Juigalpa, Chinandega, Matagalpa, Granada, Estelí y Bluefields.

“Desde la convicción cristiana llega el beneficio de convivencia familiar para 1,292 personas que estaban en el Sistema Penitenciario. Van a recuperar su vida con sus familiares, con sus seres queridos y a trabajar para poder ser útiles en sus hogares”, anunció Rosario Murillo a través de medios oficialistas este mediodía.

MILES DE PRESOS COMUNES REGRESAN A LAS CALLES

Con la liberación de este viernes, el régimen cierra el año dejando a 6,865 personas delincuentes comunes en libertad. La última excarcelación masiva fue el pasado 11 de noviembre cuando dejó en libertad a 1,200. 

El pasado 12 de septiembre pasado, Ortega mandó liberar a 1,201 reos y 33 días antes había sacado de las cárceles a mil más.  

El 23 de junio otorgó el perdón presidencial a 1,000 reos comunes y en febrero había excarcelado a mil personas más.

ORTEGA Y MURILLO IGNORAN A LAS MADRES DE ABRIL

La liberación de presos comunes por parte de la dictadura se da en un contexto en el que decenas de familias continúan demandando la liberación los presos políticos. 

En las últimas semanas ha aumentado las medidas de presión de las madres que demandan una “Navidad sin presos políticos”. El papa Francisco también solicitó a Ortega la excarcelación de los presos políticos, pero se niega a ceder. 

El último reporte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia detalla que al menos 160 presos políticos continúan en los calabozos del régimen.  

Según organismos de derechos humanos, los presos políticos son sometidos constantemente a malos tratos y torturas. 

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