OACNUDH: Policía persiste en intimidación, amenazas y ataques a manifestantes pacíficos
El último boletín de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos del periodo de dos meses comprendido entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre del año 2019 resalta las constantes violaciones a derechos humanos que sufren miles de nicaragüenses.
En contexto marcado para el fin de las negociaciones entre el gobierno de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia para hacer frente a las consecuencias de la crisis sociopolítica, la oficina del alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos registró una intensificación de las violaciones de los derechos de reunión pacífica, libertad de expresión, así como actos de acoso y persecución selectiva contra la voces disidentes.
OACNUDH señala que la policía sandinista siguió restringiendo las libertades fundamentales a través de la prohibición sistemática de las manifestaciones y el despliegue de un gran número de agentes de la policía en lugares públicos, lo que impidió que la gente protestará por temor de ser arrestada.
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La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas de Derecho Humanos recibió informes de detenciones arbitrarias vigilancia y en algunos casos a casos de personas consideradas opositoras gobierno, incluido el periodistas, familiares de personas fallecidas en el contexto de las protestas.
En el boletín se señala los actos de la dictadura Ortega Murillo y su hijo Juan Carlos Ortega, quienes califican públicamente a sus opositores como “traidores” “sepulcros blanqueados” “enemigos del pueblo” de conformidad con las normas y estándares internacionales de derechos humanos de la apología del odio nacional, racial o religioso estará prohibida es particularmente que las autoridades se abstengan de utilizar expresiones incendiarias ya que podrían provocar violencia.
En sus conclusiones, OACNUDH señala que la represión también llegó a las iglesias católicas y a los rituales litúrgicos, incluidas las procesiones al ser utilizada como espacio para expresar la diferencia del gobierno, en un contexto en el que el espacio para protestar es reducido, persiste la impunidad de la lista de los responsables de la graves violaciones de los derechos humanos registrada desde abril del 2018, mientras que los familiares de la víctima y organizaciones exigen el cumplimiento de sus derechos a un recurso y una reparación.
Finalmente, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos insta a la liberación de todas las personas que puedan estar detenida que se asegure el respeto de sus derechos fundamentales y reiteró que el gobierno debe poner fin a la persistente represión, detenciones arbitrarias, de abstenerse de criminalizar y atacar a los defensores de derechos humanos a los opositores políticos y a cualquier otra voz discrepantes.