No es tiempo de exclusividad ni de exclusiones, exhorta monseñor Álvarez

El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, exhortó nuevamente a las organizaciones sociales, políticas y económicas de Nicaragua a encontrar puntos de encuentros para construir una visión de nación.

Monseñor Álvarez dijo que es tiempo de dejar de ver al adversario político como enemigo, y aceptar las diferencias para poder encontrar puntos comunes y de coincidencias que permitan encontrar una salida a la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde el 18 de abril del 2018.

“Se equivocan y están totalmente equivocados en Nicaragua quienes piensan o pretenden pensar, o tienen la osadía de pensar que es tiempo de vociferar o levantar la voz para ofender. Se equivocan quienes piensan que estamos en tiempos para terminar de quebrar la vara que ya está rota o de apagar la mecha que apenas humea. Es tiempo de bajar esas defensas y vivir este encuentro de la humildad”, dijo monseñor Álvarez.

Agregó que es el tiempo, en medio de la crisis, de encontrar nuevos horizontes, porque toda crisis es una posibilidad para crecer y “Nicaragua tiene la oportunidad para crecer, para resurgir y resucitar”.

DETERIORO ECONÓMICO

Durante la homilía, monseñor Álvarez indicó que se avizora un mayor deterioro en la economía familiar, por la falta de soluciones políticas a la crisis que vive Nicaragua.

“Se siente con más fuerte el impacto doloroso en la economía familiar. Se avizora, se ve en el horizonte político una situación nada clara y socialmente se experimenta en el ambiente las tensiones que existen en nuestra patria”, afirmó.

Exhortó a la clase política a dejar a un lado los conflictos, las trifulcas, los asedios y discriminaciones y centrarse en el bienestar de los nicaragüenses.

“No es tiempo para el desencuentro, para las riñas, para los conflictos, para la trifulca, para los asedios, para las discriminaciones, para las exclusividad o exclusiones. No es tiempo para la desconfianza y las descalificaciones, no es tiempo para la división”, resaltó.

Agregó que “es tiempo de buscar caminos de soluciones a esta grave situación y dolorosísima crisis que vivimos, es tiempo de pensar con serenidad, calmar los sentimientos y emociones para saber enrumbarnos en la búsqueda de esas soluciones que beneficien a todos, a las familias nicaragüenses”.

Monseñor Álvarez lamentó que en la historia de Nicaragua, los nicaragüenses siempre terminan enfrentados en conflictos, divisiones y hasta en guerra, sin embargo, advirtió que es el momento de cambiar el rumbo del país.