Diputados sandinistas sesionan en Niquinohomo por orden de la dictadura de Daniel Ortega
“Cinismo y burla” así calificó el padre César Augusto Gutiérrez, la obsesión que tiene Rosario Murillo con el pueblo de Masaya, particularmente con el pueblo de Monimbó, que durante la insurrección cívica en abril del 2018 se identificó como un símbolo de las protestas antigubernamentales.
En días pasados, la dictadura de Daniel Ortega anunció la formación de la Universidad de la Paz, luego inventaron el Día Nacional de las Artes y la Cultura Popular, hoy se llevó a cabo una sesión especial de diputados sandinistas en Niquinohomo y el 26 de febrero en Monimbó para conmemorar el natalicio de Augusto C. Sandino.
Gutiérrez manifestó a 100%Noticias que la “casi obsesión de Murillo es cinismo y burla en contra del pueblo de Monimbó, en contra del pueblo valiente, generoso. Murillo no soporta que la enfrenten con la verdad y cuando encuentra alguien que la enfrenta con la verdad y como no tiene argumento para para debatir lo que hace es humillar, es otra expresión de la burla, la humillación quieren tener someter al pueblo de monimbó” expresó
El religioso hizo un llamado al pueblo de Nicaragua a mantener la esperanza y confianza en Dios porque Nicaragua volverá a ser Libre. “Son patadas de ahogados, quiero animar al pueblo nicaragüense a mantener la confianza en el señor a permanecer y resistir de cívicamente y hacer conciencia ante los actos que ellos pretenden hacer son acciones de burla, querer demostrar que está viviendo en otra realidad que no es la verdadera”.
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El padre César Augusto era el responsable de la Iglesia San Sebastián, en Monimbó; ubicada frente a la placita del barrio histórico, uno de los principales escenarios de la lucha cívica y de los ataques policiales y paramilitares.
Gutiérrez debió salir del país porque le avisaron que estaban preparando una acusación en su contra por financiar supuestamente el terrorismo; también le aconsejaron que no saliera por los puestos fronterizos establecidos.