Edwin Hernández Figueroa, ex policía desterrado: EEUU nos liberó
Soy Edwin Antonio Hernández Figueroa de 38 años de edad. Desde muy joven siempre fui líder en mi colegio y de las brigadas estudiantiles de tránsito en Nicaragua.
Ingresé a la institución de la Policía Nacional desde los 19 años. Fui jefe de sector sirviendo a la comunidad. Estudié psicología y un postgrado, que en en este país no me ha servido y ni la experiencia en materia de seguridad. Ascendí a Teniente antinarcóticos de la policía, que era un cargo de confianza.
En el 2018 se dieron fuertes protestas en contra del gobierno que dejaron muertos a manos de la policía. Yo puse mi renuncia al ver tanta injusticia.
En ese tiempo yo estuve a cargo de la seguridad del municipio de El Sauce, León, occidente de Nicaragua. Tenía una excelente comunicación con el párroco Norvin Espinoza.
Puse mi renuncia y no fue aceptada por lo cual en el 2019 decidí denunciar los actos arbitrario que nos obligaban a realizar y traté de abandonar el país, pero me detuvieron en la frontera de El Guasaule, fronterizo con Honduras. Me pusieron 2 kilogramos de cocaína, me procesaron por tráfico de drogas.
Mis ex compañeros me dijeron "es una orden tu sabes que sucede si no la obedecemos". Al llevarme a la cárcel El Chipote (Dirección de Auxilio Judicial de Managua), no recibí visita de mi familia.
Cuando me trasladaron al Sistema Penitenciario de Tipitapa, conocido como "La Modelo", me ingresaron con los reos comunes. Y los mismos oficiales les dijeron a los presos "ahí se los dejo, él era policía", con la intención que me golpearan.
A lo largo de los 3 años y 8 meses que estuve preso, recibí múltiples atentados por parte de los reos comunes que eran dirigidos por la mismas autoridades del penal. La orden era que me mataran.
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Al ser liberados por el gobierno de los Estados Unidos y salir del país el 9 de febrero 2023, salí sin saber ningún oficio, ya que desde los 19 años me había desempeñado como policía.
Durante todo este año de destierro, se me ha hecho difícil aprender los diferentes oficios pero sigo adelante trabajando y esforzándome para poder algún día reunirme con mi esposa e hijos en Nicaragua.