¿Qué busca el régimen con la detención de más sacerdotes en Nicaragua?
Varias interrogantes dejan las detenciones de los sacerdotes que dirigían las Diócesis de Matagalpa y la Diócesis de Estelí, Nicaragua.
Tras la persecución, encarcelamiento, condena y destierro de su Obispo y Administrador respectivamente, Monseñor Rolando Álvarez, la Diócesis de Matagalpa y la Diócesis de Estelí, han seguido enfrentando la persecución por parte del régimen Ortega Murillo.
El sábado 27 de julio 2024, secuestraron al Padre Frutos Valle, Administrador Ad-Omnia” (a todo), de la Diócesis de Estelí, y el jueves, primero de agosto, a los dos sacerdotes que estaban dirigiendo la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Ulises Vega, Vicario Judicial y párroco de San Ramón y Monseñor Edgar Sacasa, Vicario de Pastoral y párroco de San Isidro.
Hasta la mañana de este viernes no se tiene información alguna del paradero de los dos vicarios de la Diócesis matagalpina.
Ante este panorama surgen varias preguntas: ¿Qué busca? y ¿Por qué lo buscan?. Cuando ya el daño, en ambas Diócesis en el norte del país, estaba hecho con haberlos separado de su Obispo, sin embargo la persecución no da tregua.
Lo que más llama la atención es que en otras Diócesis se vive una aparente normalidad. Tal es el caso de la procesión de Santo Domingo el 1ero de agosto en Managua, mientras en Matagalpa y Estelí, la feligresía sigue sufriendo y llorando la ausencia de sus sacerdotes y con ello la falta de atención Pastoral.
Ataque frontal a Diócesis de Monseñor Álvarez
La dictadura de Nicaragua frontalmente inició la arremetida contra la Iglesia y en particular contra Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, el 19 de mayo del 2022, cuando en esa ocasión el prelado quedó retenido bajo vigilancia en en el templo Santo Cristo de Las Colinas Managua.
Días después de eso el Obispo logró salir y continuar bajo vigilancia su ministerio, hasta que en definitiva el 4 de agosto de 2022, fue encerrado en la Curia Episcopal junto a sacerdotes, seminaristas y laicos que le acompañaban para su programa semanal. El 19 de agosto 2022, tras un fuerte operativo en la Curia fue llevado casa por cárcel a la residencia de su familia en Managua, y luego tras negarse ser desterrado con los 222 Presos Políticos el 9 de febrero del 2023, ilegalmente fue condenado a 26 años de prisión en celdas del sistema penitenciario nacional Jorge Navarro en Tipitapa.
Finalmente y después de la presión internacional y de la Iglesia en el mundo, fue desterrado a Roma el 13 de enero 2024, junto a 17 sacerdotes más.
Matagalpa de las Diócesis más golpeadas
En la actualidad según datos de medios independientes son más del 40 por ciento los sacerdotes de Matagalpa que han sido forzados a abandonar su Diócesis por la persecución, que se ha extendido a laicos y colaboradores. La Iglesia a pesar de tener sus cuentas congeladas, de no contar con medios de comunicación y por la falta de muchos de sus pastores luchan por continuar adelante con la misión sostenida por el Espíritu Santo.