Dios bendice a Nicaragua
El patriotismo verdadero está hoy más que nunca a flor de piel. La gesta AZUL Y BLANCO que encabezaron nuestros jóvenes, ahora es liderada por todos los ciudadanos que exigimos Libertad, es el mejor homenaje que le hemos hecho en los últimos siglos a Nicaragua.
¡Se siente un avivamiento!
Hoy recordamos a nuestros niños, jóvenes y adultos masacrados víctimas de la represión sandinista, que, en su máxima aberración dictatorial, mesiánica y satánica pactó la sangre inocente para mantenerse en el poder.
Hoy recordamos a nuestros presos y presas políticos, a los torturados, a los perseguidos, a los heridos y mutilados, a los exiliados, a los reprimidos, a los asediados a los obligados. A los indignados.
Hoy reconocemos y decretamos que para nuestra Patria es Dios la fuente de toda razón y justicia, que la única bandera que nos une es la AZUL y BLANCO. No hay otra que esté por encima o que sea digna de estar a la par.
Marchamos y sin miedo les gritamos
¡De que se van, se van!
Se irá la corrupción, el sectarismo, la represión, el sapo, el totalitarismo, el esbirro, el asesinato y la masacre, el nepotismo, el despilfarro, el culto a la personalidad y a dioses paganos, se irá la infamia, la injuria y la calumnia, el culto a la muerte y a los muertos, la policía partidaria, el ejército cómplice. Se irá la tortura y la cárcel, los jueces y fiscales verdugos, el oscurantismo en las universidades, la censura al periodismo digno, el estúpido monólogo oficial, el chantaje y la extorsión. Se irá el miedo a ser joven y a pensar diferente.
Se van porque así ya lo decretó nuestro Dios: JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS.
Vendrá la verdad, la justicia y La Paz verdadera, la democracia y el Estado de Derecho y Dios bendecirá a esta tierra de hombres y mujeres esforzados y valientes.
Nicaragua cambio y cambio definitivamente.
¡Viva Nicaragua Libre!
¡Que Dios bendiga a Nicaragua!