Daniel Ortega sin señales de reformas electorales, OEA guarda silencio
El analista político Bosco Matamoros se refirió al silencio de la Organización de Estados Americanos (OEA), que no se ha pronunciado sobre el plazo que tiene el régimen de Daniel Ortega para realizar reformas electorales que garanticen elecciones libres, transparentes y observadas. Matamoros considera que Ortega está llevando al límite las negociaciones.
Aunque algunas negociaciones se realizan en un proceso de confidencialidad, Matamoros considera que la OEA debería crear un mecanismo que genere confianza en el proceso electoral en el país.
“Cuando se trata de temas sensibles acerca del resultado o una negociación entre un Estado y un organismo multilateral como la Organización de Estados Americanos OEA, hay varios escenarios por la sensibilidad extrema con el gobierno Daniel Ortega, el cual busca encontrar puntos que consideren satisfactorios y que sean aceptables. Daniel Ortega está tratando de conceder lo mínimo para obtener el máximo resultado en concesiones que satisfagan pero no ponga ningún riesgo sus posibilidades ante un proceso electoral”, dijo Matamoros.
Para el analista, el régimen sandinista está arrastrando las negociaciones al borde del precipicio, lo cual no es conveniente, pues la comunidad internacional está vigilante.
“Una estrategia que lo caracteriza, que lo tipifica es llevar las situaciones al borde del precipicio, hay una intencionalidad de parte del gobierno en arrastrar este proceso prácticamente al vencimiento del plazo, habría una reacción extremadamente negativa de parte de la oposición y de la comunidad internacional e no tendrían espacio de reaccionar con los plazos”, manifestó.
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Matamoros explicó que la comunidad internacional no aceptará reformas mínimas a la Ley Electoral y agregó que la oposición debería dedicarse a la acción política en lugar de estar presentando aspirantes a la presidencia.
“Presentar una reforma mínima a la oposición y comunidad internacional (...) No hay tiempo para estas jugarretas tácticas, no son aceptables, se necesita enfrentar este proceso con extrema responsabilidad (...) Sorprendente el silencio de la oposición que parece que han caído en la telaraña que le atendió el gobierno y que se han lanzado a proponer candidatos, cuando en este momento deberían dedicarse sistemáticamente a focalizar su acción política, su presión alrededor del proceso de reformas electorales y vemos candidatos que se están lanzando ¿Cuál va a ser la reacción de ellos es una situación que eventualmente no satisfaga las condiciones mínimas? Estamos corriendo un riesgo muy grande si la OEA permite un proceso bajo estas condiciones puede ser afectada en su credibilidad y su prestigio”, precisó.
Editorial La Prensa
Hoy el Editorial de La Prensa señala que llama la atención el silencio de la OEA ante el hecho de que el régimen de Daniel Ortega no está haciendo nada para que las elecciones del 7 de noviembre puedan ser limpias, competitivas y libres.
La Asamblea General de la OEA aprobó el 22 de octubre del año pasado, la Resolución titulada “Restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua mediante elecciones libres y justas”. Y señaló el mes de mayo de 2021 como plazo para que el régimen de Daniel Ortega implemente las reformas electorales que garanticen elecciones con esos atributos democráticos.
“Pero el plazo no significa que hasta en mayo de 2021 el régimen de Ortega debe comenzar el proceso de las reformas electorales. El plazo es para que en mayo ya estén aprobadas las reformas. Así habría tiempo para que se pueda cumplir normalmente el calendario electoral nacional y la OEA y otros organismos internacionales se preparen para la observación de todo el proceso, hasta que desemboque en las votaciones del 7 de noviembre y luego el escrutinio correspondiente”, señalan.
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Sin embargo, Daniel Ortega rechazó la Resolución de la OEA y la calificó como “injerencista”, “inaceptable” e “inadmisible”, y declaró que no le reconocía carácter vinculante, es decir, de aplicación obligatoria.
“A juzgar por aquellas declaraciones, era de esperar que Ortega no haría la reforma electoral de fondo que con todo derecho demanda la OEA y con toda razón reclama la oposición de Nicaragua. Personas debidamente informadas porque tienen acceso a la OEA, aseguran que desde octubre del año pasado no ha habido ningún contacto del régimen de Daniel Ortega con la Secretaría General del organismo hemisférico” refieren.
Según el Editorial, Ortega se expone a que la OEA no reconozca validez a las elecciones de noviembre y declare ilegítimo al gobierno que surja de ellas, igual que declaró al de Nicolás Maduro en Venezuela. “Aunque tal vez, en su irracionalidad, eso es lo que quiere el dictador de Nicaragua”