Monseñor Álvarez: “iglesia denuncia injusticias vengan de donde vengan”

El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos, recordó durante su homilía de este domingo que la Iglesia Católica seguirá denunciando las injusticias de los poderosos, “vengan de donde vengan”.

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“La iglesia es un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, la cabeza este cuerpo es Cristo, el misterio de esta santa iglesia se manifiesta en su fundación, pues nuestro señor Jesucristo dio comienzo a la iglesia predicando la buena nueva, la iglesia es una santa católica y apostólica, encomendada a Pedro para que la apacentara y confiándole a él y a los demás pastores. Su difusión y gobierno, Cristo la eligió y la erigió perpetuamente como columna y fundamento de la verdad”, expresó el religioso desde la catedral de Matagalpa.

“La iglesia se colma concretamente al servicio al reino de Dios ante todo, anunciando y comunicando el evangelio de la salvación, denunciando las injusticias vengan de donde vengan y constituyendo nuevas comunidades cristianas, de ahí deriva en concreto que la iglesia no se confunda con la comunidad política y no esté ligada a ningún sistema político”, añadió el religioso.

Monseñor Rolando Álvarez ha sido una de las voces más críticas dentro de la iglesia católica de Nicaragua a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes constantemente acusan a los líderes religiosos de “bendecir crímenes” por su papel de mediadores y defensores de los derechos humanos durante la represión gubernamental contra los manifestantes que en el año 2018 exigieron la salida de la pareja presidencial del poder.

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“La comunidad política y la iglesia en su propio campo son independientes y autónomas, aunque ambas estén a título diversos al servicio de la vocación personal y social del hombre. La iglesia tiene el derecho de ser para la humanidad, maestra  de la verdad de fe y también de la verdad moral que brota de la misma naturaleza humana y del evangelio, tiene también la misión y el derecho de  ocuparse de los problemas sociales y cuando lo hace no puede ser acusada de sobrepasar los campos específicos de su competencia y mucho menos el mandato recibido del señor, es propio de la estructura fundamental del cristianismo la distinción de lo que es del César y de lo que es de Dios”, expresó Álvarez.

El purpurado recordó a quienes atacan a los religiosos que “la iglesia como expresión social de la fe cristiana tiene su independencia y vive su forma comunitaria basada en la fe que los poderes de este mundo deben de respetar. De aquí nace la libertad que tiene la iglesia, de tomar sus propias decisiones, nadie puede interferir, ni influir en estas decisiones. De aquí nace también la autonomía que tiene la iglesia de todo poder temporal, sea social, político, económico o ideológico”, continuó.

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“Recuerden hermanos que para ser libres, nos liberó Cristo y como lo hemos dicho en otras ocasiones, esta libertad, nada ni nadie nos la puede arrebatar”, finalizó el obispo de Matagalpa durante la eucaristía del cuarto domingo del tiempo ordinario.