Daniel Ortega despide entre elogios a Dante Mossi y visita nuevo edificio del BCIE
El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra y su esposa, la vicepresidenta y primera dama designada -quienes usurpan la presidencia del país-, despideron con elogios a Dante Mossi, director del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Ortega ensalzó a Dante Mossi, quien por medio del BCIE ha oxigenado a la dictadura, otorgándole una serie de préstamos, a pesar de los señalamientos de la Comunidad Internacional, sobre las múltiples violaciones a los Derechos Humanos.
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“Y aquí estamos hablando en medio de estas conmociones, darle continuidad a los programas, a los proyectos, al plan de Gobierno, al plan del Pueblo Presidente, ahí le vamos dando cumplimiento, vamos ejecutando los programas paso a paso, como se dice, avanzando todos los días, y reconociendo la dirección del banco (BCIE)”, expresó el dictador durante el encuentro de lo que bautizó como “la primera sesión de trabajo”.
El mandatario reconoció que el director del BCIE es una de las entidades financieras que sostiene económicamente a su régimen, después que varias potencias le bloqueen préstamos a Nicaragua.
“Estamos con el director del banco Dante Mossi, que ha sabido conducir el banco, ha sabido desarrollar esfuerzos para atraer más recursos al banco, y luego dirigir esos recursos hacia los programas que más demandan los pueblos de la región centroamericana”.
El dictador, también “agradeció” a los países y organismos “que aportan recursos al BCIE” para que siga otorgando préstamos en la región.
“Hasta el momento, a pesar de la crisis, de los problemas que hay a nivel global, han seguido fluyendo los recursos, se han seguido sosteniendo los recursos, y nosotros reconocemos que esos recursos llegan de pueblos, de naciones que cuentan con un mayor desarrollo, pero donde hay un espíritu, una voluntad de cooperar con la región centroamericana; eso lo reconocemos, lo valoramos, eso está más allá de lo que son las ideologías; es una señal clara que no está perdido todo, mientras exista el sentido de cooperación, de solidaridad, ahí tenemos un punto de partida para poder seguir adelante”, afirmó Daniel Ortega Saavedra.
Rosario Murillo “enamorada” de las sillas
Al finalizar la reunión entre la pareja dictatorial y Dante Mossi, realizaron un recorrido por los principales pasillos del nuevo edificio del banco y justo en el momento que Rosario Murillo caminaba “muy emocionada”, no pudo ocultar que su felicidad se debía a la silla en donde se sentó, por lo que adelantó los pasos para preguntarle a Dante Mossi el origen de las butacas.
Al caminar por los pasillos, Murillo, quien quedó maravillada por los sillones, preguntó a Mossi sobre el origen.
“Esas sillas están riquísimas, ¿en dónde las consiguió, en Venezuela?, preguntó la vocera gubernamental, -Esas son de Estados Unidos”, respondió Mossi.
Ortega enamorado de un mueble de madera
Al caminar por el edificio, muy cerca de la recepción, el dictador Daniel Ortega se topó con un mueble de madera que estaba adornado con unas velas tipo cirio. El mandatario tampoco pudo ocultar la curiosidad sobre el material de la mesa.
“¿Es buena madera?”, preguntó Ortega al mismo tiempo que la golpeaba con la mano, -sí, es buena madera-, respondió el sancionado ministro de Hacienda Iván Acosta.
Segundos después, Ortega posa junto a Rosario Murillo y Dante Mossi para la “foto oficial”. Iván Acosta, quien quedaba fuera de la fotografía oficial, fue llamado por la vicedictadora para que apareciera en la toma, mientras ella abraza como si tal lo consolara.
Daniel se pierde en el edificio
Al finalizar el recorrido, el mandatario aparentemente se perdió dentro del edificio y no pudo distinguir la salida, por lo que preguntó al personal que lo acompañaba que “dónde está la salida”, segundos después, Ortega y Murillo fueron guiados a la entrada principal, en donde salieron fuertemente escoltados.
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Entre los vehículos de seguridad, se pudo apreciar una ambulancia detrás del vehículo de los dictadores.