“Dictadura calla porque impacto de sanciones al oro son fuertes”, coinciden analistas

Analistas políticos consultados por 100% NOTICIAS coinciden en que el régimen de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana guardan silencio sobre las últimas sanciones impuestas por Estados Unidos a la Dirección General de Minas de Nicaragua porque "son fuertes”.

La minería es uno de los rubros que mayores ingresos genera en Nicaragua. Según Central América Data, las exportaciones de oro en Centroamérica alcanzaron un incremento del 387% en el año 2021, y Nicaragua se ubica en la delantera con 1,534,3 millones de dólares de los Estados Unidos de América, muy por encima de sus pares en el istmo.

Haydee Castillo, defensora de Derechos Humanos, explicó que el silencio de Rosario Murillo y de funcionarios del régimen se debe a que están sintiendo el impacto de las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

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“El año pasado Nicaragua alcanzó la cifra récord de 348,532 onzas troy de oro exportadas respecto de los dos años anteriores. Esos datos pueden dar una idea clara del impacto que está teniendo en el régimen de Ortega las sanciones que impuso el Departamento del Tesoro de Estados Unidos”, señaló Castillo.

Desde hace meses, nicaragüenses en el exilio pedían que Estados Unidos sancionara a las empresas que sostienen al régimen con el objetivo de debilitar económicamente a Ortega y Murillo y obligarlos a dialogar. 

La minería nicaragüense ocupa uno de los primeros lugares en Centroamérica y genera grandes cantidades de ingresos a las exportaciones de oro.

“Son cantidades e ingresos significativos que seguramente requerirán de una estrategia difícil de implantar en este momento para que otro rubro pueda proveer ese nivel de ingreso. Eso explica el silencio de la dictadura”, sostiene Castillo, quien se encuentra en el exilio.

La tarde del lunes, Ricardo Zúniga, Subsecretario adjunto principal de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, dijo que las recientes sanciones impuestas por el Departamento de Estado de Estados Unidos a la industria del oro nicaragüense tienen como objetivo detener el enriquecimiento de la dictadura de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo

Ante las declaraciones de Zúniga, quien afirmó que Estados Unidos estará vigilando los intentos de Ortega para burlar sanciones, la defensora de Derechos Humanos explica que “para asegurar la presencia de la industria minera sin el consentimiento de las comunidades como en la Mina de San Albino usan a las instituciones del Estado (Marena, Inafor, Ejército y Policía) coludidos con las alcaldías municipales para evitar que las comunidades expresen su disentimiento”, detalló.

“Lo esperaba”

Por su parte, Eliseo Núñez, exdiputado opositor, durante una entrevista con la Voz de América, dijo que la medida aplicada por los Estados Unidos no tomó por sorpresa a la administración de Ortega: "Lo esperaba (...) pueden buscar otras vías de exportación”.

Núñez admitió que la sanción a la industria minera en Nicaragua es un golpe para el entorno de Ortega.

“Esta medida es un golpe a compañías que han sido socias del régimen durante años y el golpe es grande por el volumen de oro que se exporta a Estados Unidos”, expresó Eliseo Núñez.

Sanciones de gran impacto

Por su parte, Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que ante el impacto de las sanciones impuestas a la industria minera, el exdiplomático estima que tres “escenarios” que pudieran darse en los próximos días.

“El silencio de la dictadura demuestra el gran impacto que han tenido estas sanciones, es un combo de sanciones que ellos no esperaban, es decir, ellos esperaban sanciones arrestando sacerdotes, confiscando, violentando los derechos humanos de la gente, pero lo que no esperaban era sanciones tan demoledoras y que atacaran directamente una de las industrias más sensibles que es el oro y que además deja abierta la puerta a otras sanciones”, valoró Arturo McFields.

Unos de los “escenarios” al que se refiere es que Daniel Ortega reaparezca en una plaza, en un acto rodeado de flores y de miembros de la Juventud Sandinista, en donde despotrique contra Estados Unidos, en un hecho que no tendría mayores consecuencias. Otra opción es que libere a algunos presos políticos.

“Una opción muy positiva podría ser que de repente tengan algunos gestos de cambios y liberen a algunos presos políticos o que manden a casa por cárcel a otros, no digo que sea lo correcto, pero digo que es lo que se puede esperar”, puntualizó.

“El ultimo escenario y el más devastador seria que expulsen al embajador de Estados Unidos en Managua, pero para tomar esta decisión tienen que preparar primero al embajador que ellos tienen en Washington para que se vaya a Managua”, agregó.

Dictadura está más débil

Por su parte, Luis Fley, un opositor al régimen de Daniel Ortega y quien además se encuentra en el exilio, explicó que las sanciones impuestas han dejado acorralado al presidente Ortega, pero que el silencio estatal se debe a que quieren vender una imagen de que no les afecta la sanción.

“Esa es parte de una estrategia que aplican las dictaduras de izquierda, de ignorar todo lo que les afecta, porque si hacen referencia, es aceptar que les está afectando... es como que usted, se queje después de haberse golpeado”, explicó Fley, quien en los años 80 luchó contra el primer gobierno sandinista.

“A la dictadura le pueden estar doliendo las sanciones, pero no lo reconocerán públicamente, porque hacerlo es signo de debilidad y ellos no pueden demostrar debilidades ante el pueblo nicaragüense”, agregó.

Al ser consultado sobre si el silencio del régimen sobre las sanciones impuestas a la industria minera se debe a que buscan un posible diálogo o acercamiento con Estados Unidos, Fley descartó por ahora esta posibilidad.

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“No creo que busquen diálogo con Estados Unidos, cada día la  dictadura está más débil y para sentarse a un diálogo, ellos morirán con las botas puestas”, finalizó el opositor, quien dirige la Fuerza Democrática Nicaragüense.