Familiares de presos políticos en Nicaragua demandan visitas y su libertad

Familiares de presos políticos denuncian que este 15 de noviembre se cumplen 81 días de incomunicación y temen por la vida y las condiciones inhumanas en las que se encuentran sus parientes, sobre todo, de quienes se declararon en huelga de hambre para exigir la visita de sus hijos.

“Las personas privadas de libertad tienen derecho a recibir visitas regulares de parte de sus familiares, así como acceso a una alimentación sana, condiciones de higiene y de descanso dignas, material de lectura, atención médica, y otros derechos que les han sido negados desde el momento de su detención ilegal y arbitraria”, detalla el documento.

Asimismo, precisa que requieren “prueba de vida” de los más de 200 presos de conciencia. “No tenemos ninguna garantía ni de fe de vida, ni de su estado de salud. A la fecha, ni siquiera tenemos certeza si se encuentran en el mismo lugar donde les visitamos por última vez”, cita el comunicado de los familiares leído en conferencia de prensa.

VER MÁS: Acusan a dos jóvenes miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense AUN, sin especificar delito

En el documento los parientes también demandan el ingreso de organismos de Derechos Humanos, la Cruz Roja Internacional y la Comisión de Expertos Independientes de las Naciones Unidas a la Dirección de Auxilio Judicial y también a las distintas cárceles del sistema penitenciario y estaciones policiales en todo el país, para constatar la situación de todas las personas presas políticas.

“Pedimos la regularización de las visitas cada 15 días como lo ordena la Ley, con presencia y participación de hijas e hijos menores y/o con necesidades especiales; así como acceso y regularización a llamadas telefónicas/videollamadas y correspondencia como fotografías, dibujos y cartas, que incluyen a familiares en el exterior. Demandamos qué #MuestrenYa a las personas presas políticas detenidas en el Chipote”, insiste el comunicado.

Por su parte, Bertha Valle esposa del candidato presidencial y preso político Félix Maradiaga denunció que varios familiares han manifestado que sus parientes están incomunicados hace dos meses y se han negado a recibirle paquetería por lo que ponen en duda si realmente se encuentran en esos sistemas penitenciarios.

“La situación es muy compleja en todos los sistemas penitenciarios en Nicaragua es una violación extrema a todos los derechos de nuestros familiares que son inocentes”, refirió Valle.

Los familiares de presos y presas políticas aseguraron que la última visita permitida por el régimen de Daniel Ortega fue a finales de agosto, algunos estaban mal de salud y temen que hayan desmejorado principalmente quienes se mantenían en huelga de hambre.